El Grupo Municipal Socialista ha pedido una partida extraordinaria de 15.000 euros para combatir la brecha digital: "La fractura digital es una realidad cuando no hay un ordenador, una tablet en casa, y cuando las familias no tienen acceso a internet", añade el consejero Francesc Roca.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la Agenda 2030 constata : «Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos»; nos habla de dos premisas: educación equitativa de calidad y aprendizaje a lo largo de la vida para todos e incrementar los esfuerzos para no excluir a nadie, sobre todo a los colectivos más vulnerables, estimulando el aprovechamiento del uso de las nuevas tecnologías.
En este contexto y con "voluntad colaborativa", el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Tarragona propone al gobierno de nuestra ciudad:
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Habilitar una partida extraordinaria de 15.000 euros, que complemente las ayudas que están previstas que nuestra ciudad reciba del Gobierno del Estado y de la Generalitat de Cataluña, para comprar tablets que lleven incorporada su tarjeta SIM con datos de alta capacidad (40GB mensuales).
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Que nuestro Ayuntamiento, gestione con sus proveedores de telecomunicaciones, esta compra de material, así como haga posible abrir las redes públicas a estos alumnos.
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Que ofrezca y promueva iniciativas participativas y movilización de la ciudadanía más próxima (centro educativo, familia, barrio, entidades...) con una visión holística, para hacer ágil y efectiva esta medida y otras, pues el tiempo es un factor que va en contra.
Una de las otras propuestas de los y las socialistas tarraconenses han sido ampliar la gratuidad del autobús público a las franjas de edad de los y las estudiantes de más de 16 años. El PSC, también, ha conseguido, negociando con el gobierno municipal, subvenciones "muy necesarias" a entidades deportivas como el Club Ciclista Campclar o el Club Voleibol de Sant Pere i Sant Pau.
Según el consejero socialista "hay que hacer políticas que compensen las desigualdades para hacer efectivo el derecho a la educación en un sistema que debe ser presidido por el principio de la equidad que no es nada más que la garantía de la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación o discriminación positiva para compensar las desigualdades, pues las desigualdades sociales iniciales (procedentes del entorno cultural y social de la familia) son reproducidas y ampliadas a lo largo de la trayectoria en el sistema educativo; más adelante, estas desigualdades se combinan con otras desigualdades en el mercado de trabajo y determinan en buena medida los resultados de las personas en sus trayectorias vitales".
