Después de que el Pleno del Ayuntamiento de Tarragona haya ratificado esta mañana una sanción de 900.000 euros al Trillas Platja Tamarit, la propiedad del camping ha decidido emprender acciones legales y estudia la posibilidad de denunciar las actuaciones de los responsables del área de Urbanismo. Como primer paso, confirma que interpondrá un recurso contencioso-administrativo para evidenciar las graves irregularidades subyacentes bajo esta decisión.
El camping Trillas Platja Tamarit considera ampliamente acreditado a través de las pruebas presentadas que el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) ampara el uso camping -clave 37- en la parcela que es objeto de discordia, -donde además se ha desarrollado esta actividad desde hace décadas-, y que por tanto la hace perfectamente legalizable.
En este sentido, el planteamiento de los técnicos municipales significa en la práctica una expropiación encubierta de los terrenos sin ninguna compensación económica: "No quieren ni siquiera que los clientes del camping puedan pasear por allí o que sirva como zona de parque infantil, cuando la clave 37 permitiría cualquier tipo de instalación de camping; el absurdo llega a tal extremo que una parte de la multa corresponde a una valla con licencia municipal obtenida en el año 89 ", exponen los propietarios.T
Todas las reuniones mantenidas con el equipo de Gobierno municipal han resultado infructuosas. "Hemos hablado -lamenta el director, Roger Trillas- pero realmente no ha existido comunicación ni voluntad de entendimiento". También se ha trasladado esta situación de indefensión a todos los grupos políticos del Ayuntamiento con el fin de subrayar "la inseguridad jurídica que proyecta este Gobierno municipal y que está afectando ya no sólo al camping Trillas Platja Tamarit sino a otros importantes proyectos empresariales de la ciudad".
