Recientemente, el ayuntamiento de Tarragona, a través de la Comisión de Programas de Memoria, ha actuado en dos espacios de la memoria de la ciudad, se trata del monumento a las víctimas del franquismo fusiladas en la colina de la Oliva y también con la creación de tres monolitos de piedra con la placa correspondiente a la avenida dedicada a Carme Cases y Leandre Sahún del barrio de Sant Salvador.
El consejero de Memoria Histórica, Manel Castaño, ha destacado que "una de las funciones de la Comisión de Programas de Memoria es promover y coordinar las actuaciones de dignificación y mantenimiento de los espacios de memoria democrática de la ciudad, y estas acciones se enmarcan en esta tarea".
En primer lugar, con la colaboración del departamento de Ingeniería Industrial se ha restaurado el monumento a las víctimas del franquismo fusiladas en la colina de la Oliva, con la colocación de una nueva base que sustituye a la que había originariamente, muy deteriorada.
En segundo lugar, con la colaboración de la Brigada de Obras, se han sustituido las placas metálicas colgadas en las farolas y se han colocado tres monolitos de piedra con la placa correspondiente a la avenida dedicada a Carme Cases y Leandre Sahún del barrio de Sant Salvador.