El pasado fin de semana, efectivos de la Guardia Urbana de Tarragona y el Seprona de la Guardia Civil, llevaron a cabo conjuntamente varios dispositivos especiales a favor de la protección del medio natural, con el objetivo de controlar el acceso de vehículos motorizados a las zonas naturales del Puente del Diablo y Gurugú.
El fuerte incremento de la circulación de vehículos motorizados en los últimos años ha supuesto un considerable aumento, también, de la presión humana sobre los espacios naturales. La potencia y maniobrabilidad de los vehículos y, por otro lado, el progresivo acceso de la población a lugares hasta hace poco preservados de la acción humana, donde habitan especies animales y comunidades vegetales de interés natural, constituyen una amenaza que a veces pone en peligro el mantenimiento del equilibrio ecológico y la conservación de los sistemas naturales y afecta negativamente a los derechos y la calidad de vida de la población rural.
Motivado por la recepción de diversas quejas vecinales, sobre todo de la zona de la urbanización de Mas d'En Pastor y Sant Salvador, por el aumento de motos en el medio natural que les rodea, y algún que otro incidente relacionado con motos de trial por esta zona, los dos cuerpos policiales acordaron realizar unos servicios operativos conjuntos, para la erradicación de este problema creciente.
El dispositivo se desarrolló durante todo el fin de semana, donde se intentaba controlar la circulación por zonas prohibidas y detectar los puntos donde sería preceptivo colocar señales que advirtieran a los ciudadanos de las conductas no permitidas.
El dispositivo dio como resultado tres denuncias y dos identificaciones por circular por caminos forestales de uso exclusivo para vehículos de servicios de extinción de incendios, de vigilancia y oficiales, debidamente señalizados, como cortafuegos. Asimismo se efectuaron multitud de avisos y recomendaciones por parte de los agentes a este tipo de vehículos motorizados, en su mayor parte motocicletas de diversa tipología, que pretendían acceder al entorno natural por vías no permitidas.
Tanto la Guardia Urbana como la Guardia Civil, seguirán velando por el cumplimiento de las prohibiciones y limitaciones de circulación motorizada por el medio natural, que aún se hace más importante en época estival, por la gran probabilidad de incendios.
