La ciudad de Tarragona tampoco tendrá una Fiesta de Fin de Año este 2022-2023, tal y como han confirmado fuentes municipales al diario La Ciutat. Las personas que quieran salir a celebrar la llegada del año nuevo deberán volver a recurrir a celebraciones privadas o marcharse a localidades vecinas.
Lo que sí se celebrará de cara a Fin de Año es la fiesta que la consejería de Comercio organizará para los más pequeños en la plaza Corsini. Dídac Nadal, concejal de comercio, explicó que "queremos dar protagonismo a la itinerancia para dinamizar las calles, por eso, ponemos a disposición de la ciudad el escenario del amigo invisible, volveremos a celebrar la fiesta de Fin de Año infantil en la plaza Corsini y habrá un circo en Bonavista".
El consistorio ha programado más de un centenar de actividades para estos meses de diciembre y enero, pero la fiesta de Fin de Año en la ciudad deberá celebrarse a partir de iniciativas privadas, como la Revetlla Super Fresh del Tarraco Arena, o el Fin de Año de la Sala Zero.
Otras localidades vecinas, como Cambrils o Constantí, sí que han preparado actos para que los ciudadanos, especialmente la gente más joven, pueda dar la bienvenida al nuevo año rodeados de fiesta y de música.
Descontento entre los comerciantes y ciudadanos
Los comerciantes y ciudadanos de Tarragona ya han mostrado su descontento con el hecho de que Tarragona haga años que no celebre ninguna fiesta para Fin de Año, especialmente ahora que otras localidades las están recuperando después de dos años de pausa por la pandemia.
Desde la Asociación de Restauradores Més Mercat, Maribel Rubio ha explicado en declaraciones a La Ciutat que no se entiende que Tarragona no disponga de una fiesta de Fin de Año para una de las noches con más impacto económico en el gremio de restauradores y locales de ocio.
Rubio cree que Tarragona ha ido "de más a menos" en los últimos años y que todo esto está provocando que la gente se marche de la ciudad y genere beneficios en otras localidades en vez de en su ciudad.
También ha manifestado que Tarragona "se está convirtiendo en una ciudad 'dormitorio'" donde los ciudadanos deben salir de la ciudad y "deben coger el coche" para algunas celebraciones, tal y como ocurre con el Fin de Año.
Rubio insiste en el hecho de que "los gobernantes" no piensan en "Tarragona como ciudad", y que en este sentido Reus está ganando la partida al pensar más como ciudad para sus ciudadanos.
