El Ayuntamiento de Tarragona ha abierto la licitación para instalar y poner en marcha 28 cámaras de videovigilancia en la Part Alta, concretando los puntos donde irán situadas y el alcance que tendrán.
La instalación también conllevará el suministro del servicio, la configuración e implantación de todos los sistemas necesarios para su funcionamiento como la grabación, la gestión y el análisis de la videovigilancia en red con la Guardia Urbana.
Una vez en marcha, este contrato también cuenta con el mantenimiento de los equipos, así como la adecuación permanente a la normativa vigente en cada momento.
Según la consejera de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Cristina Guzmán, “nos hemos fijado como objetivo mejorar la seguridad y dar una respuesta a las reivindicaciones de los vecinos de la Part Alta y mejorar así su sensación de seguridad” y apunta “sin embargo su efecto disuasorio nos permitirá, por un lado, reducir los hechos delictivos y actos vandálicos a nuestro patrimonio histórico y, a la vez, nos facilitará la investigación para determinar la autoría de los hechos en caso de que sucedan”.
Con este contrato “se pretende obtener una solución completa mediante tanto el suministro, como la implantación y mantenimiento, que debe permitir el despliegue barrio por barrio, en toda la ciudad”.
El anuncio del perfil, que se divide en dos lotes y que tiene un importe de 149.919 € y con una duración del contrato de 3 años y 4 meses. La presentación de ofertas finaliza el 27 de enero.