Tarragona dispone a partir de hoy de un nuevo Protocolo de actuación ante las violencias sexuales y lgtbifóbicas que puedan aparecer en entornos de ocio nocturno, conciertos y espacios de la fiesta mayor de la ciudad. En este sentido, la consejera de Feminismos y LGTBIQ+ del Ayuntamiento, Carla Aguilar-Cunill ha querido agradecer a los compañeros de consistorio por aprobar hoy en el Consejo Plenario y por unanimidad, este protocolo.
Con este documento "queremos promover la igualdad de género y rechazar la violencia contra las mujeres y contra el colectivo LGTBI, en todas sus manifestaciones" según ha manifestado, ya que "han sido dos de los compromisos por los que ha velado el Ayuntamiento en los últimos años y que con este protocolo empiezan a ser una realidad", que en definitiva quiere "velar por la seguridad de todas las personas en entornos festivos".
La implantación del protocolo irá acompañado de una serie de campañas de difusión y de acciones preventivas, a través del Punto Lila y Arco Iris, que darán a conocer el contenido del nuevo servicio y las herramientas que se ponen a disposición. Los objetivos operativos del protocolo son, principalmente, el de identificar las principales violencias sexuales en espacios o entornos festivos en Tarragona y detectar necesidades para reducirlas; el de definir acciones de intervención comunitarias para reducir las violencias sexuales en los espacios festivos de Tarragona según ejes de prevención, detección, actuación y atención, reparación y recuperación. Y finalmente el de mejorar el trabajo transversal y coordinado entre los diferentes agentes y actores que interactúan e intervienen en los espacios festivos de Tarragona.
Este proyecto se puso en marcha a principios de 2019, y quiere ser un documento vivo que facilite el desarrollo de la prevención, la detección y la actuación para hacer frente a esta problemática, poniendo el énfasis en las múltiples formas de violencia contra las mujeres y el colectivo LGTBI que existen, especialmente las que se producen en el espacio público, que a menudo son menos visibles y desapercibidas, como el acoso verbal o físico y las amenazas, y que pueden provocar sensación de incomodidad, malestar y angustia. "El derecho a la libertad y el respeto a la identidad son fundamentales en un estado de derecho", ha concluido la consejera.
