Desde hace días que ya se han agotado las entradas para las dos actividades gastronómicas que acogerá Altafulla este domingo 22 de mayo en el marco de la 24ª edición del festival de recreación histórica Tarraco Viva, que aportará también al municipio una representación de cómo era la vida de los legionarios romanos.
De este modo, la villa volverá a poner en valor su legado romano a través de las actividades que ya hace unos años que el certamen impulsa fuera de las fronteras de la capital tarraconense.
La gran novedad de este domingo es la recreación histórica de 'Castra Legionis', las cartas y la vida cotidiana de legionarios romanos. La propuesta nos adentrará en el día a día de los legionarios romanos en un cuartel, sus obligaciones, aspiraciones y sentimientos aparte de las escenas bélicas a las que estamos acostumbrados. Esta actividad empezará a las 11.30h en la Era del Senyor y con acceso gratuito.
A continuación, a las 12.30h, será el turno de la gastronomía, con una degustación de un aperitivo romano y con la recreación de lo que podría ser un local de comida rápida pero de la época romana. En el Parc del Comunidor y, como decíamos, con todas las entradas agotadas con un precio simbólico de 1 euro.
Finalmente la gastronomía volverá a ser protagonista con una comida romana, también con la entrada completa (3 euros), que nos podrían haber servido en una Domus y más en concreto en la casa de Apici. Nos invitan a comer pero también a preparar los platos. Se realizará a partir de las 14h en el mismo Comunidor.
El dinero que se recaude de las entradas servirá para ayudar a las personas refugiadas de la guerra en Ucrania.
Por su parte, el yacimiento de la Villa romana de los Munts de Altafulla también formará parte de las propuestas del certamen con visitas guiadas con acceso libre los días 28 y 29 de mayo. El sábado la visita se hará en catalán a las 17h, y el domingo se podrá seguir en castellano, a las 11h.
Se trata de una propuesta que permitirá descubrir una de las villas más importantes de Hispania, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000, a través de la vida de las élites que la habitaron. La residencia y sus conjuntos termales, ricamente decorados, muestran cómo era la vida de las élites de Tàrraco.
El certamen de recreación histórica llega este año a su 24ª edición con más de 300 iniciativas para disfrutar durante las dos últimas semanas de mayo (del 15 al 29) y se vivirá nuevamente con plenitud y con la máxima presencialidad, por primera vez después del estallido de la pandemia.