Dos hombres se enfrentan a ocho años de prisión por apuñalar a un hombre en Tarragona. Los hechos se remontan a la madrugada del 21 de diciembre de 2012 cuando los dos acusados, Rafael G.A. y Manuel M.L., acudieron al portal de un domicilio de la Part Alta y comenzaron a gritar a la víctima, Salah E.S., para que bajara a la calle. Según el escrito del fiscal, el hombre lo acabó haciendo y vio que Rafael G.A. llevaba "dos cuchillos atados con alambres en cada una de sus manos y los esgrimía contra él con un tono amenazador". Al mismo tiempo, el otro acusado le decía que lo matara y que lo apuñalara. Posteriormente, el hombre que llevaba los cuchillos le propinó varias puñaladas a la víctima, que pasó siete días ingresada en el hospital recuperándose de las heridas. Según el relato del ministerio fiscal, Salah E.S. se encontraba en un domicilio de la calle Talavera, que era propiedad de un amigo suyo. Con ellos también estaba la pareja de la víctima, Jimena B.T. -en situación irregular en el estado español- y la hermana de esta, Jissel B.T., declarada en rebeldía en este procedimiento judicial.
Sobre dos cuartos de dos de la madrugada, Rafael G.A. y Manuel M.L., este último hasta hacía poco pareja de Jissel B.T., se acercaron hasta el portal del edificio desde donde comenzaron a gritar y a pedir a Salah E.S. que bajara a la calle. En su lugar, quien bajó fue Jimena B.T., la cual comenzó a discutir con los dos hombres.
A continuación, bajó a la calle Salah E.S., momento en el cual vio que Rafael G.A. llevaba dos cuchillos atados con alambres en cada mano y los esgrimía hacia él con un tono amenazante mientras Manuel M.L. le decía "mátalo, mátalo" y "apuñálalo, apuñálalo", al mismo tiempo que lo empujaba. En ese momento, el hombre que iba armado propinó a la víctima una primera puñalada que impactó en su costado, "con claro conocimiento de que podría haber afectado órganos vitales y de sus consecuencias lesivas, pudiendo llegar a producirle la muerte", según el fiscal.
Para contrarrestar el ataque, el amigo de la víctima le lanzó un palo de escoba desde la ventana para que pudiera defenderse. Mientras la víctima intentaba mantener alejado al acusado que esgrimía los cuchillos, el otro lo golpeaba y lo empujaba por detrás. Esto provocó que se distrajera y se girara, lo que permitió que el agresor le propinara más puñaladas.
Finalmente, los dos individuos se marcharon y la víctima fue atendida por las dos mujeres. Como consecuencia de la agresión, el hombre pasó siete días ingresado en el hospital y no se curó de las lesiones hasta pasados cuatro meses. Además, le ha quedado una cicatriz de 16,5 cm en el pecho y tres cicatrices más en el tórax.
Por su parte, uno de los acusados, Rafael G.A., sufrió rasguños en la cara, el cuello y el antebrazo por parte de una de las mujeres, así como lesiones compatibles con una contusión con el mango de un objeto por parte de la víctima. La fiscalía, sin embargo, solicita su absolución por estas dos faltas de lesiones y solo pide que indemnicen al acusado con 210 y 420 euros, respectivamente, por las lesiones.
A los dos acusados, el ministerio fiscal les atribuye un delito de homicidio en grado de tentativa por el cual solicita una pena de ocho años de prisión y una indemnización de más de 8.100 euros. El juicio está previsto que se celebre el 16 de junio en la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona.
