Ayer, miércoles día 2 de noviembre, a las 18 h, tuvo lugar la sesión constitutiva del Consejo Municipal de Medio Ambiente de Tarragona. La consejera de Medio Ambiente, Eva Miguel, ha destacado que “la creación de este órgano es una reclamación histórica de los grupos ecologistas de la ciudad”. Se trata de un órgano consultivo y de participación ciudadana que “se convertirá en un punto de inflexión en las actuaciones encaminadas a proteger y mejorar el medio ambiente en la ciudad, debe ser un foro de referencia con incidencia sobre las políticas medioambientales más allá de este mandato”, ha añadido Miguel.
Actualmente, la Asamblea General la forman dieciocho entidades, entre los cuales hay organizaciones que trabajan en el ámbito del medio ambiente, representantes del sector empresarial y de asociaciones vecinales, instituciones como la Universitat Rovira i Virgili (URV), los Servicios Territoriales de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña y el departamento de Costas del gobierno español.
“El consejo reúne a todos los agentes implicados en la defensa del medio ambiente, así como a todos los actores que generan un impacto sobre el mismo”, ha subrayado Miguel, que ha recordado que el órgano permanece abierto a otras entidades que cumplan con los requisitos establecidos. “Es un espacio inclusivo y accesible a la sociedad civil tarraconense”, ha apuntado.
En la primera sesión celebrada este miércoles se propusieron y aprobaron cinco mesas temáticas de trabajo. Una de estas mesas está dedicada al GreenBelt’26, para hacer un seguimiento y fiscalizar el proyecto de renaturalización de espacios urbanos y periurbanos de la Anilla Verde seleccionado para recibir la financiación de los Next Generation. El resto de las cuatro mesas están destinadas a los asuntos relacionados con playas, ríos, calidad medioambiental y bosques. “La creación del consejo va mucho más allá del proyecto europeo, trabajaremos conjuntamente todos los proyectos del día a día de la consejería de Medio Ambiente”. En la primera sesión celebrada ayer también se presentó el Plan de trabajo de la consejería de Medio Ambiente 2022-2023 y se detallaron todas las acciones incluidas en el proyecto GreenBelt’26.
Entre otras funciones, el Consejo Municipal de Medio Ambiente nace para formular propuestas, emitir informes no vinculantes, promover la participación de la ciudadanía y los agentes implicados en campañas y actos de sensibilización, sugerir la participación de personas que puedan asesorar a petición de la presidencia o de la mitad de miembros del consejo, e informar de las actividades de protección y defensa del medio ambiente, entre otros.