Se celebra la Fiesta Mayor Pequeña del Ecce Homo

13 de octubre de 2020 a las 12:33h

Durante el pasado fin de semana Roda vivió su Fiesta Mayor Pequeña del Ecce Homo. Teniendo en cuenta las circunstancias actuales, la concejalía de Cultura y Fiestas, encabezada por Teresa Ferré, confeccionó un programa reducido y adaptado a la situación, configurado por cuatro actos culturales y tradicionales que se han podido celebrar con todas las garantías de seguridad. 

La fiesta se inició el sábado con el concierto de Joan Rovira. Antes de las ocho de la tarde el pabellón municipal se empezó a llenar, teniendo en cuenta el aforo limitado del espacio, para disfrutar del espectáculo que el cantautor camarlenc estaba a punto de ofrecer. Joan Rovira aseguró que vive cada concierto como si fuera el último -teniendo en cuenta las numerosas cancelaciones de última hora a las que los músicos se enfrentan por las medidas de la Covid-19-, y lo demostró con toda su banda, ofreciendo un concierto lleno de energía y de amor por la música. Entre tema y tema interactuó con su público, que se entregó desde el minuto uno y cantó todas las canciones durante cerca de la hora y media que duró el concierto. 

La mañana del domingo se dedicó a los más pequeños, gracias a los que se puede mantener la tradición del séquito del Ecce Homo en Roda de Berà. A las 10:30 de la mañana se concentraron los "pagesets" y "pagesetes" en la plaza de la Sardana, este año sin la compañía de gigantes, "grallers" ni diablos. Participaron una decena de niños y niñas de diferentes edades, un número bastante inferior al acostumbrado otros años, debido a las circunstancias. Desde los 15 meses de edad del niño más pequeño, Arón, seguido por Aleix, de 18, ambos en brazos de sus padres, pasando por Sira, encabezando el séquito, Pau, Pol o Abril, entre otros, todos ellos agarrados a una cuerda que marcaba la distancia que debían dejar entre ellos. 

El fuerte viento no impidió que pudieran llegar a la iglesia, donde el mosén Antonio Rodríguez bendijo los frutos de la tierra. Al finalizar el oficio, el Pabellón acogió la actuación del malabarista internacional Paul Ponce, artista de sexta generación, junto a su mujer, Lia, sus hijos Pablo Andrés, de 14 años; Jose Víctor, de 12; y su hija, Lia María, de 11 años. Los niños, y también los adultos, asistentes se quedaron boquiabiertos con lo que, sobre todo los pequeños malabaristas, demostraron que saben hacer. Un espectáculo con el que Paul Ponce y su familia han dado la vuelta al mundo. 

A partir de las siete de la tarde el concierto del grupo "Quintet Quatre + 1" puso punto y final a la fiesta. La formación de instrumentos de viento ofreció un repertorio propio, arreglando diferentes obras de orquesta, para realizar un viaje muy especial por las Américas. Empezaron con Entertaiment y Summertime; una suite de Henry Mancini con The Pink Panter, Royal Blue y It had better be tonight, esta última pieza arreglada con una flauta piccolo; y siguieron con el argentino Astor Piazzolla, con Adiós Nonino; una suite del brasileño Julio Medaglia con Belle epoque in Sud America; para finalizar con el conocido choro Tico-tico.

Medidas de prevención 

En todos los actos organizados por el Ayuntamiento desde que se levantó el estado de alarma, el consistorio ha actuado con rigor, cumpliendo y haciendo cumplir todas las medidas de prevención. Ha demostrado que la cultura es segura y que organizar actos culturales es posible si se toman las medidas adecuadas para evitar cualquier riesgo. En los accesos se hace siempre un control exhaustivo del aforo, así como la toma de los datos personales de todos los asistentes para garantizar la trazabilidad de los contactos en caso de que alguna persona diera positivo durante los días posteriores; y los voluntarios y voluntarias velan en todo momento para que se cumplan las medidas de prevención. 

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C CIUTAT
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