-¿Cuándo nació la entidad y con qué objetivos? La entidad se creó a principios de los años 50 dentro de la iglesia y, por tanto, depende de esta. Cáritas Salou es una entidad local que pertenece a la diócesis de Tarragona y tenemos nuestros objetivos propios en el ámbito local, pero el objetivo principal es ayudar a los más pobres y necesitados; nosotros estamos ayudando a cerca de 200 familias.
Cabe decir que Salou es una ciudad que tiene unas características un poco especiales porque la mayoría de gente solo ve la fachada de comercio y turismo, pero detrás de esta hay contratos precarios de temporada y contratos de sueldos bajos. Por este motivo, en la ciudad tenemos mucho lo que le llamamos "efecto llamada", que es aquella gente que viene a Salou pensando que encontrarán trabajo y que después no es así y acaban en una situación precaria. Por eso, uno de nuestros objetivos principales es la ayuda integral en todos los aspectos diarios como la comida y la ropa; pero también el estudio, por ejemplo. Ahora estamos trabajando en becas de estudio para que los niños puedan ir a la escuela con todos los materiales necesarios en invierno y a un centro de recreo durante el verano, mientras sus padres trabajan.
-¿Cuáles son los valores de la entidad? Cáritas Salou sigue los principios de la iglesia católica y, por eso, los valores de la entidad también van muy relacionados con la iglesia. Los primeros valores serían la gratuidad y la participación, que son conceptos que van íntegramente relacionados con la figura de los voluntarios que tenemos en Cáritas. El otro valor primordial es la solidaridad, que creo que es básico porque la iglesia sigue el criterio del destino universales de los bienes que dice que los bienes pueden ser privados pero que, antes de ser privados, todos eran comunes. Por lo tanto, seguimos el valor o la idea de que lo que es común va por delante de lo que es privado y, por eso, está presente la obligación de ayudar y de compartir los bienes porque estos no son únicamente tuyos, sino de todos.
-¿Qué actividades lleva a cabo Cáritas Salou? Lo más reconocido por la gente es nuestro trabajo de reparto de alimentos y de ropa. El reparto de alimentos funciona por puntos: cada familia tiene una serie de puntos concretos y los puedes gastar en aquello que quiera, hasta que sus puntos se acaben. Antes teníamos un sistema que era que nosotros les dábamos bolsas con la comida que creíamos convenientes, pero eso no funcionaba para todas las familias y vimos que así se malgastaba la comida. Así que decidimos utilizar este sistema de puntos para que las familias puedan elegir exactamente lo que quieren según sus necesidades concretas.
Aparte del reparto de comida y ropa, nosotros hacemos mucho más que eso y ahora nos centramos mucho en el acompañamiento de las personas hasta el éxito. Es decir, acompañamos a las personas que ayudamos durante todo el proceso hasta que ya no nos necesitan más. Pero es verdad que hay gente que no tiene ganas de cambiar su situación o, mejor dicho, no tienen fuerza para seguir adelante porque después de buscar y buscar durante mucho tiempo, ven que no encuentran la salida. A estas personas las acompañamos más intensivamente para que, al final, acaben pensando que sí que puede haber salida a su situación. Pero es cierto que es una situación que necesita tiempo, no es una cosa de cuatro días.
-Cáritas Salou funciona, básicamente, por el esfuerzo de los voluntarios; ¿cuál dirías que es la importancia de estos? Actualmente, tenemos alrededor de 35-40 voluntarios y solo una persona contratada; así dice mucho de lo que significan los voluntarios para nuestra entidad. Son la base y la parte esencial de Cáritas Salou, sin los voluntarios no podemos hacer nada y la entidad no podría funcionar. En realidad, la asociación tampoco tendría sentido sin voluntarios porque nace para ser un servicio a los demás con una acción totalmente voluntaria. Para ser voluntario solo se deben tener ganas y poder trabajar en grupo, además de compromiso para ayudar durante unas horas concretas; este último aspecto es muy importante porque en nuestra entidad necesitamos gente que se comprometa con los horarios que hace.
-¿Crees que falta más gente joven implicada en la entidad? Sí, la verdad es que sí; nos faltan más manos jóvenes y eso es un problema de difícil solución porque los jóvenes no tienen tiempo libre para dedicar a los demás por sus horarios. Nosotros tenemos un horario de 10 a 13 h todas las mañanas, entonces un joven que trabaje no puede adecuarse a hacer de voluntario en este horario, le resulta imposible. Es verdad que hacemos proyectos con jóvenes, pero son acciones muy puntuales y los jóvenes vienen en aquel momento y ya está. Entonces sí, necesitamos más gente joven. Y la verdad es que el voluntario de mediana edad también es muy difícil de encontrar.