El Ayuntamiento de Salou está trabajando en los resultados de un estudio que ha realizado la Universidad Politécnica de Cataluña-BarcelonaTech (UPC), que ha analizado la afectación de la dinámica litoral en el término municipal, por el comportamiento ambiental del mar, a partir de los efectos del cambio climático. Según el estudio, no todas las playas y calas del litoral salouense presentan el mismo comportamiento y, por lo tanto, no se encuentran afectadas en la misma intensidad por los efectos de una posible regresión.
A partir de este estudio, el Consistorio quiere poner en marcha un plan de protección para las diversas playas del municipio, para defenderlas de la regresión cíclica que sufren. En base a los primeros resultados científicos obtenidos, gracias al estudio, se podrán crear unas directrices de actuación que garantizarán el presente y el futuro de la franja costera de Salou.
'Las playas son nuestro principal patrimonio'
El alcalde de Salou y presidente del Patronato Municipal de Turismo, Pere Granados, ha destacado que "las playas son nuestro principal patrimonio y estamos muy concienciados de que debemos trabajar para asegurar su conservación, tanto por nuestro presente, como también para que las generaciones futuras puedan seguir disfrutándolas".
Según el alcalde, "de momento, tenemos un primer análisis y diagnóstico de la dinámica del litoral para saber qué afectación puede haber como consecuencia del cambio climático, si bien no todas las playas se encuentran afectadas". En este sentido, "queremos encontrar soluciones naturales, que no contemplen la creación de diques, sino las que nos facilite la propia naturaleza y podamos paliar o minimizar, así, la posible regresión". En este sentido, el alcalde matizaba que "estamos para actuar de forma respetuosa con el medio ambiente marino y la naturaleza, porque es lo que garantiza un tratamiento sostenible y responsable del problema".
Cabe destacar que entre estas medidas se contempla el dragado y la plantación de vegetación, a fin de que pueda contener la propia arena.
La costa catalana es muy difícil de recuperar y las playas quedan dañadas por los temporales del invierno, pero en los diferentes años tienen oscilaciones y, puntualmente, recuperan su estado original. Los temporales que más afectan al término de Salou son los de Levante y los de Garbí, si bien las playas salouenses están protegidas por el Cap Salou.
Los expertos recomiendan hacer dos revisiones anuales del tamaño de las playas. Estas se convierten en el mejor sistema de alarma para estar al tanto de las fluctuaciones del espacio. Las revisiones deberían llevarse a cabo al inicio de la estación de los temporales; después del verano, en septiembre; y al comenzar la temporada turística, en abril.
Función recreativa y de protección
Según el estudio de la UPC, las playas cumplen dos funciones, la recreativa y la de protección. En el primer caso, cuando el ancho de la playa decrece por debajo del ancho óptimo -utilizable- disminuye la capacidad de carga de la playa y aumenta la densidad de los usuarios, quienes tienen menos espacio disponible para su disfrute. En lo que respecta a la función de protección, cuando el ancho de la playa es inferior o igual a la superficie erosionable a causa de un temporal, la propia playa se convierte en el riesgo y podría quedar totalmente eliminada, de manera que el mar llegaría hasta dentro de las casas.
En la capital de la Costa Dorada encontramos las siguientes playas: playa de Ponent, playa de Llevant; playa de Capellans; cala Llenguadets; playa Llarga; cala Penya Tallada; cala Font y cala Vinya y cala Crancs. Todas ellas están sometidas a los procesos naturales de erosión y fluctuaciones de la línea de mar, por causas climatológicas. Sin embargo, cada una de ellas tiene sus particularidades y se erosiona de diferente manera, en función de su orientación.
