Los alcaldes de la AMT nombraron al primer presidente de la entidad con el criterio de que fuera el alcalde del municipio con mayor número de pernoctaciones anuales el que fue elegido; por lo que el alcalde de San Bartolomé de Tirajana (Canarias), Marc Aureli Pérez, fue elegido por unanimidad. Con el criterio de que fuera vicepresidente el alcalde del municipio con mayor número de pernoctaciones de la península, y secretario el alcalde del municipio con menor número de pernoctaciones, se eligió al alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, como vicepresidente; y al alcalde de Torremolinos, José Ortiz, como secretario. Los cargos tendrán carácter rotatorio y una duración anual; y seguirán un orden descendente en la lista de más a menos pernoctaciones. No obstante se seguirá el criterio de alternancia entre presidencia y vicepresidencia teniendo en cuenta el hecho de ser municipio de la península o de las islas, de manera que cuando la presidencia recaiga en un municipio insular, la vicepresidencia recaerá en el municipio peninsular con más pernoctaciones en el orden de prelación, y viceversa.
Entre la multitud de temas abordados destacan los intercambios de opinión sobre el tratamiento que se debe dar a la irrupción de las viviendas de uso turístico y el alcance de las competencias autonómicas y locales. Se estableció el compromiso de transmitir al gobierno de España y a sus respectivas comunidades autónomas, la necesidad de normalizar la situación.
Asimismo, se estuvieron analizando la presentación de proyectos comunes relacionados con la digitalización y la presentación de proyectos para el Plan de Recualificación Integral de Destinos Turísticos, y la participación en la Red de Destinos Turísticos Inteligentes. Los presentes analizaron también las perspectivas turísticas de los destinos de cara al verano.
Pere Granados, alcalde de Salou, respecto a las viviendas de uso turístico, ha remarcado que "como ya prevé la normativa autonómica catalana, en caso de que la persona usuaria de la vivienda incumpla las normas básicas de convivencia y las ordenanzas, la propiedad debe requerir el abandono de la residencia en el plazo de 24 horas".
El alcalde también proponía de "limitar el número de plazas en el uso turístico de viviendas por debajo de las que dispone la cédula de habitabilidad", proponiendo a 2 personas por habitación más otras 2; y que sería justo que estas viviendas, "por el uso más intensivo de ciertas partes comunes del edificio, tuvieran mayor contribución a los gastos de la comunidad".
También se remarcó la justa reivindicación de que se haga un reconocimiento de estatus especial a los municipios con un nuevo sistema de financiación específico, dado la sobredimensión de sus servicios, que deben hacer frente a un incremento espectacular de sus residentes, que suponen más del 20% del total de las pernoctaciones turísticas de nuestro país.
