Los Mossos d'Esquadra han detenido al propietario de un apartamento de Salou (Tarragonès) por estafar a tres personas que le habían alquilado una habitación. Ninguna de las víctimas pudo ocupar la habitación por la que habían pagado después de recibir todo tipo de excusas del hombre. El individuo se quedaba el dinero de reservas, fianzas y adelantos por el alquiler. Para no devolver este dinero, el detenido los denunció por haberse quedado supuestamente objetos y dinero que había en su casa. Aparte de varias amenazas verbales, una de las víctimas también acusó al propietario de estar detrás de unos daños que le causaron a su vehículo. Los agentes dieron credibilidad a los engaños, amenazas y coacciones del detenido, así como a la falsedad de sus denuncias contra las víctimas y al hecho de que los contratos ilícitos se formalizaban verbalmente y se cobraban mayoritariamente en metálico.
El lunes pasado los Mossos detuvieron al hombre, un vecino de Salou de 43 años y nacionalidad española, como presunto autor de tres delitos de estafa y amenazas. El martes pasó a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Tarragona, que lo dejó en libertad con cargos.
Tres víctimas
El hombre fue denunciado a finales de abril y a principios de mayo por tres personas las cuales aseguraron que le habían alquilado una habitación en un apartamento de su propiedad ubicado en la calle Girona de Salou.
En el primer caso, la víctima ingresó en diciembre pasado 500 euros en la cuenta corriente del propietario -la mitad correspondiente al alquiler de la habitación y la otra al depósito de fianza-. Posteriormente, el propietario le exigió un adelanto de 50 euros más de la cuota para poder ocupar la habitación.
La segunda víctima adelantó 400 euros de alquiler y fianza a finales de abril para poder acceder a la habitación. En el tercer caso, el interesado en la misma habitación abonó también a finales de abril 500 euros, de los cuales 100 correspondían a la reserva, 150 más a la fianza y 250 por adelantado de una mensualidad de alquiler.
