El alcalde de Salou, junto con representantes de los sectores del comercio salouense, encabezó el inicio de las acciones de protesta por el cierre obligado de los establecimientos de los municipios turísticos a las 10 en vez de las 12 de la noche, provocando un grave perjuicio al sector. Esta restricción en el horario de apertura ha sido impuesta por las consejerías de Salud y de Interior de la Generalitat mediante una resolución.
Al acto también asistieron, además, el concejal de Dinamización Económica, Hèctor Maiquez; el presidente de PIMEComerç Tarragona, Florenci Nieto; la vicepresidenta de Shopping Salou Comerciantes y Empresarios, Laura Capuz; la tesorera de la Asociación Empresarial Turística de Salou (ASETS), Sonia Magriñá; y también la presidenta de ASETS, Elaine McParland; además de varios comerciantes de establecimientos de Salou.
Por parte del Ayuntamiento, cada día se ilumina la fachada del edificio consistorial con los colores de la bandera del municipio, como símbolo del desacuerdo con las decisiones del Procicat y de la Generalitat de Cataluña, que "entendemos que no obedecen a razones científicas" y que "hacen que el comercio pague una serie de consecuencias, cuando es un sector que durante toda la pandemia ha trabajado muy bien y ha ido cumpliendo todas las medidas y recomendaciones sanitarias".
El alcalde Salou solicita al consejero de Empresa y Trabajo que se restablezca el horario de apertura de los establecimientos comerciales
El alcalde de Salou dirigió una carta al consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, donde le solicita que se "reconsidere la decisión" de restringir el horario comercial de cierre de los establecimientos de Salou, como municipio turístico de costa; y que "se recupere, cuanto antes mejor", su horario de apertura, "según las excepcionalidades que tienen los municipios turísticos".
Asimismo, Granados pide, en la misiva, que "se busquen líneas para plantear un paquete de ayudas económicas que compensen las importantes pérdidas sufridas por el sector, con la restricción horaria".
El alcalde argumenta, en la carta, que los establecimientos comerciales de los municipios turísticos de costa, en atención a sus dinámicas y características específicas, ya se habían adaptado a unos horarios que les permitían cerrar a las 24 horas. Este aspecto tiene su relevancia, dado que es, precisamente, en temporada alta, de las 22 h a las 24 horas, cuando se concentra un movimiento económico importante para este sector, el cual "con la restricción impuesta, ve reducir hasta un 40% la posibilidad de su negocio".
La carta argumenta de forma clara el grave perjuicio que sufre el comercio de Salou por la medida de la reducción de la franja horaria de apertura "impuesta", un hecho que "debería hacer reflexionar sobre su idoneidad, dadas las consecuencias negativas, en un momento en que el sector necesita, más que nunca, reactivar su actividad para sobrevivir a una crisis sin precedentes".
Finalmente, el alcalde Granados manifiesta su comprensión por "la lógica indignación del sector hacia la restricción del horario impuesto", que considera "desproporcionado" y "un agravio comparativo, respecto a otros sectores que pueden cerrar a las 0.30 h". Por ello, solicita "una reunión, con carácter urgente y con la participación de todas las entidades, para tratar el tema y llegar a una solución satisfactoria".