El Ayuntamiento de Salou mejorará los accesos al extremo de poniente de la playa Llarga de Salou. El consistorio realiza esta actuación aprovechando la intervención del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, consistente en colocar una protección con una escollera de piedra que minimice el efecto de la salida canalizada de aguas de lluvia, procedentes de la parte interior del cabo de Salou, en este rincón de la playa.
El alcalde de Salou, Pere Granados, que ayer viernes realizó una visita para comprobar el estado de las obras, manifiesta que "esta actuación, hecha a petición nuestra por el Estado, es necesaria y beneficiosa para evitar la erosión que provoca el arrastre de la arena a causa de la fuerza de las aguas pluviales que llegan desde el interior del Cabo". Según ha dicho, "lo que queremos es que la salida de pluviales tenga el menor impacto paisajístico y visual posible" y también que "la playa ofrezca un aspecto natural, y, sobre todo, con un acceso más cómodo para las personas".
Cabe decir que las actuaciones municipales consistirán en limpiar las rocas y la bajada de las escaleras de obra para dejar la roca natural vista. Se quitará, también, una parte del muro que sube montaña arriba, para que, paisajísticamente, no haya tanto impacto. Se modernizarán las barandillas y se hará un acceso nuevo con pasarela de madera por encima de la escollera que ha construido el Ministerio y pasando, también, por encima de la salida de pluviales, para que la llegada a la playa se convierta en lo más naturalizada posible, junto a la misma duna, y que ofrezca un aspecto visual integrado con el entorno.
Después de la inversión realizada por Costas del Estado, la actuación del Ayuntamiento en las obras de adecuación de los accesos tendrá un coste de 40.000 €, unos recursos que proceden de la partida presupuestaria de mantenimiento de playas.
Recordemos que la cala Llenguadets y la playa Llarga de Salou ya fueron objeto de unas actuaciones por parte del Ayuntamiento hace algunos meses, con la regeneración de arena y la reconstrucción de la duna, respectivamente, dadas las consecuencias del temporal Gloria, unos trabajos que tuvieron un coste de unos 150.000 €.