El alcalde de Salou, Pere Granados, acompañado del concejal de Gestión de Territorio y Vivienda, Marc Montagut, ha expuesto la necesidad de revisar el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) porque éste, que data de 2003, debe adaptarse a la sociedad actual, que ha evolucionado en todos los ámbitos: el económico, social y el tecnológico. Es por este motivo que "las ciudades nos tenemos que adaptar a las demandas, por parte de la sociedad civil", ha afirmado, y por eso "nos tenemos que adaptar a la nueva coyuntura económica, social y tecnológica, con criterios de sostenibilidad e inteligencia". También ha dicho que "la adaptación del Plan General pasa por el valor de criterios de sostenibilidad, que son los 17 ODS de las Naciones Unidas, y en este ámbito tenemos que definir cómo queremos que sea el Salou del futuro".
El nuevo plan comportará también una oportunidad para ayudar en la cohesión social, en la reactivación económica, en la mejora de la excelencia turística, y en la preservación y protección del patrimonio natural, histórico y cultural, paisajístico y medioambiental. Dado que la economía turística es la esencia del municipio salouense, también es importante el comercio y, en este sentido son importantes los Apeu's, que servirán para reactivar zonas urbanas concretas, con una mejora de la calidad de vida, pero también con una reactivación económica clara.
Oferta turística y espacios urbanos de excelencia
La oferta turística de alojamiento debe ser de excelencia y esto se debe facilitar desde el POUM, porque todo evoluciona y la demanda, en el sentido de la nueva oferta de alojamiento, también ha cambiado. "Nosotros queremos que sean ofertas turísticas de excelencia, pero con marcado criterio de sostenibilidad y también de inteligencia", ha dicho el alcalde, que ha puesto como ejemplo concreto como las obras de la primera fase de la avenida de Carles Buïgas, recientemente inauguradas. También, en todo el litoral de Salou habrá una gran ganancia en el espacio urbano, que se dedicará a los peatones, poniendo como ejemplo los paseos Jaume I y Miramar. Otro ejemplo es el Eje Cívico, en el Salou centro; y la reurbanización del Cap Salou.
Otros conceptos a los que el alcalde ha hecho referencia son: la movilidad sostenible, la economía turística, la economía sostenible, la sostenibilidad laboral, la recuperación medioambiental, la eliminación de la huella del carbono, la creación de nuevo producto turístico, con la oferta complementaria más allá del sol y la playa; la recuperación de los espacios urbanos, para dedicarlos a las personas; la cohesión social, en zonas como el Cap Salou, el Barrio de la Salud y la zona de Carles Buïgas.
Actualmente, Salou cuenta con una población de 29.000 habitantes. Se prevé que hacia el 2035 tenga unos 37.500 o 38.000. "Debe ser una ciudad con servicios de calidad, y pensando en la calidad de vida de los residentes", ha afirmado el alcalde.
Proceso de participación ciudadana
Por su parte, el concejal de Gestión del Territorio y Vivienda, Marc Montagut, ha explicado que "previamente a la aprobación inicial del POUM, el Ayuntamiento debe someter a un proceso de participación ciudadana y a información pública un avance de planeamiento, facilitando los criterios y objetivos en los que deben basarse las propuestas para la elaboración de la Revisión del POUM de Salou". Así, "se trata de adaptar el vigente POUM a los planteamientos y las regulaciones de los planeamientos superiores, así como a los cambios y nuevos horizontes socioeconómicos". Esto, según Montagut, hace que se deba plantear un POUM de transición, que permita establecer a corto y medio plazo, herramientas de transformación urbana fundamentales para el futuro inmediato de Salou. "Por eso, planteamos una serie de criterios y propuestas de objetivos que deben dar respuesta a las necesidades de nuestro municipio, y a las necesidades como destino turístico", ha finalizado.
El Programa de Participación Ciudadana al que se someterá el POUM tiene como objetivo mejorar la eficiencia en la implementación de las políticas públicas, destacando la dimensión pedagógica y la transparencia en las decisiones políticas, permitiendo un diálogo constructivo entre la Administración y la ciudadanía.
