El Pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad durante la sesión ordinaria de octubre el hermanamiento oficial entre Roda de Berà y Benaoján, un municipio de la sierra de Ronda, ubicado dentro del parque natural de Grazalema, en Málaga.
La idea surgió el pasado verano a raíz de una conversación del alcalde Pere Virgili con un familiar de la actual alcaldesa de Benaoján, Soraya García. Ambos consistorios convocaron una reunión telemática en la que también participaron las dos concejalas de Cultura de los ayuntamientos, Teresa Ferré, de Roda de Berà, y Olga Barranco, del municipio malagueño. Rápidamente se llegó a un entendimiento dada la relación histórica y los vínculos sociales y de amistad que unen a ambos municipios desde los años 60.
La transformación de Roda de Berà a principios de la década de los años 60, en la que el principal motor económico del municipio pasó de ser la agricultura a la construcción y al sector servicios, hizo que se incrementara la demanda de mano de obra. El boom del turismo nacional e internacional hacía necesario construir nuevas residencias vacacionales, y Roda de Berà, en ese momento con tan solo 563 habitantes, no podía satisfacer la incipiente demanda de mano de obra.
Así fue como llegaron al municipio muchas familias provenientes de diferentes puntos del país, la mitad de pueblos de Andalucía y entre ellos 75 benaojanos y benaojanas que llegaron a Roda de Berà para trabajar y vivir allí. Con su trabajo se construyó la mayoría de los 660 nuevos hogares que se edificaron en diez años, hasta doblar su población en 1970, alcanzando los 1.034 habitantes. Ahora, sesenta años después, los rodenses con raíces benaojanas se han multiplicado por cuatro.
"Ambos ayuntamientos estamos convencidos del enriquecimiento mutuo que puede generar la cooperación de los dos pueblos, puede ser un estímulo para todos los sectores que forman el tejido civil, social y económico de Roda de Berà y de Benaoján. La voluntad es iniciar un camino de colaboración entre los dos consistorios para fortalecer las relaciones de amistad, unión y fraternidad", asegura el alcalde Pere Virgili.
Para consolidar el hermanamiento se celebrarán durante el próximo año algunos eventos sociales, culturales, juveniles, artísticos o deportivos, para los cuales el presupuesto de 2022 incluirá una partida específica.
También se colocará a la entrada de los dos pueblos un cartel con el que se dé a conocer el hermanamiento y se propondrá al Pleno dedicar el nombre de Benaoján a una calle o una plaza.
