El Pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado jueves por la noche una moción para declarar Bien Cultural de Interés Local (BCIL) las infraestructuras vinculadas al abastecimiento de agua que aún se conservan en Roda de Berà. Fue propuesta inicialmente por el grupo municipal de ERC-AM, y mejorada y enriquecida por Tria Roda. Posteriormente, también se sumaron a la titularidad de la propuesta los grupos de Populares por Roda y PSC.
Los elementos a los que hace referencia la moción son: el primer depósito de agua, los molinos harineros, la acequia del común, la fuente del común, las balsas de Renfe, la fuente del canal y la fuente del estanque, los cuales el Ayuntamiento quiere recuperar y restaurar para que rodenses, rodenses y visitantes puedan conocer su importancia histórica, a través de visitas guiadas y de un centro de interpretación, que estaría ubicado en el Replà.
Así, el Pleno acordó por unanimidad iniciar el expediente administrativo para declarar todos los elementos que se conservan de los dos antiguos sistemas hidráulicos, encargando los preceptivos informes a los técnicos de patrimonio del Ayuntamiento o de la Diputación de Tarragona. También se aprobó inscribir estos elementos patrimoniales en el Catálogo del Patrimonio Cultural Catalán; y trabajar con el departamento de Cultura de la Generalitat y con la Diputación de Tarragona para buscar los recursos necesarios para llevar a cabo la restauración de todos los elementos y de su entorno, así como convertir el actual almacén municipal del Replà, junto a la fuente del Canal, en un Centro de Interpretación del Agua de Roda de Berà.
La montaña de los Molinos cuenta con los restos de importantes elementos patrimoniales rodenses, infraestructuras vinculadas al abastecimiento de agua para usos domésticos y como fuente de energía “las cuales creemos que son dignas de catalogación dada su importancia como testimonios del aprovechamiento del agua en el pasado”, suscribe la moción.
La falta de mantenimiento a lo largo del tiempo “de estos elementos patrimoniales de especial interés local les ha llevado al actual estado de degradación en el que se encuentran, y dada su singularidad e importancia sería necesario no sólo restaurarlos sino protegerlos”, se lee en el documento de la moción.
De este modo, también se valorará el agua, un bien tan necesario y a la vez tan escaso que hay que proteger. Por la situación de sequía “que estamos sufriendo en nuestra casa y las repetidas olas de calor, más que nunca debemos tomar conciencia para que todas las acciones que hagamos, en el ámbito personal y social, trabajen en la dirección de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Y para hacerlo, recordemos de dónde venimos para mejorar el futuro”, dice la moción.
El primer depósito y la fuente del estanque
Construido en 1874 en la montaña de los Molinos, sirvió para abastecer de agua potable el núcleo urbano. Situado en el camino de los Huertos, abastecía la conocida fuente del estanque, la cual aún se puede visitar en el cruce de las calles Montjuïc y Valls. Fue la primera fuente que llevó agua potable a la parte alta del casco antiguo.
Tres molinos harineros
Este conjunto fue construido a finales del siglo XVIII por iniciativa del señor (de los actuales términos) de Roda de Berà y Creixell, Francesc de March. Formaban parte de un sistema hidráulico que comprendía también los dos molinos de Bonastre, y un cuarto molino rodense ubicado en la partida de l’Avenar. Todos ellos utilizaban el agua del torrente de Bonastre como fuente de energía para moler el grano. Dejaron de funcionar durante la segunda mitad del siglo XIX.
Actualmente también se pueden observar las dos conducciones subterráneas que permitían el desagüe de los dos molinos superiores, y también el túnel-mina bajo el Coll del Repàs, el cual está en bastante buen estado.
Fuente de Roda (o del Común), la acequia de piedra y las balsas de Renfe
Aún se conservan los vestigios de este brocal, y de la acequia que conducía el agua hasta los huertos que se extendían a lo largo del torrente y hasta el pueblo. El circuito incluye un par de depósitos y los restos de un tercero, así como la bifurcación de la acequia que se hizo para abastecer de agua las balsas de la estación, situadas junto a la vía del tren.
La cisterna y la fuente del Canal
De la cisterna y de la fuente que había al final de la acequia sólo se conservan dos de sus cuatro paredes. Las otras dos y la fuente fueron trasladadas a la plaza del Ayuntamiento, donde aún se pueden visitar.
