Un total de 7 empresas optan a la prestación del servicio de limpieza y conservación de la red de alcantarillado de Reus para los próximos cuatro años más una posible prórroga de un año, una vez que el pasado viernes, 22 de octubre, Aigües de Reus cerró el período de licitación del contrato. La limpieza y conservación de la red de saneamiento de la ciudad requiere, hoy en día, de medios y tecnológicos avanzados, e incluso de equipos robotizados con circuito cerrado de televisión. El coste anual del servicio se sitúa en más de 450 mil euros (con un total que puede llegar a los 2,7 millones de euros, IVA incluido, a lo largo de todo el contrato).
300 kilómetros de alcantarillas
La red de saneamiento de una ciudad requiere de limpieza y conservación permanentes, con el objetivo de garantizar la buena prestación del servicio. El sistema de saneamiento de Reus cuenta, hoy en día, con casi 300 kilómetros de alcantarillas. A esto hay que añadir 15.000 acometidas, 7.000 pozos de registro y más de 7.000 imbornales, además de estaciones de bombeo, arquetas, areneros, rejillas, depósitos anti-DSU (de captación de los desbordamientos del sistema de alcantarillado unitario) y de retención de aguas pluviales, etc.
El trabajo de inspección, limpieza y mantenimiento de la red de alcantarillado se planifica anualmente, al margen de las posibles incidencias que puedan surgir a lo largo de los meses. Se trata de garantizar, de acuerdo con la regulación vigente, la calidad del servicio y la eficiencia de la red. Así, a lo largo de un año, se inspeccionan y limpian más de 100.000 metros lineales del alcantarillado y, especialmente, 23.000 imbornales (tres veces al año de media por cada imbornal), aparte de los pozos de registro y de la limpieza periódica de todas las estaciones de bombeo de aguas residuales, depósitos, etc.
Tecnologías de la información
Es por ello que la actual línea de trabajo diseñada por Aigües de Reus incorpora aspectos tecnológicos avanzados y una filosofía de gestión basada en la planificación de los recursos de manera cuidadosa, actuando según las necesidades específicas de cada zona o de cada uno de los elementos o de las infraestructuras. Y es que actualmente, el apoyo permanente de las tecnologías de la información permite, incluso, hacer una predicción de las frecuencias y necesidades de mantenimiento de la red, de acuerdo con los datos de campo que se van recogiendo. Unos datos que se integran a los sistemas informáticos de forma inmediata por parte de los mismos operarios que se encargan de las tareas y mediante equipos especiales de los cuales se ha dotado a los camiones y vehículos de inspección y limpieza.
Además, para la limpieza del alcantarillado se ha dividido la ciudad en sectores y calles y se han identificado puntos significativos y representativos, que son inspeccionados periódicamente para comprobar su evolución.
Circuito cerrado de televisión
En paralelo, y mediante equipos robotizados con circuito cerrado de televisión, también se están haciendo inspecciones completas de los tramos más antiguos de la red (como son las minas y los tramos de hormigón de diámetros pequeños), con el objetivo de determinar su estado y plantear una propuesta de sustitución. También hay que decir que últimamente se han hecho pruebas con el objetivo de incorporar la tecnología de DRONES para la inspección de los colectores. Esta información se integra en un programa tecnológico, que identifica su metodología de reparación y, si es necesario, propone una estimación económica de la sustitución.
Asimismo, Reus dispone de modelos matemáticos avanzados para la modelización de las redes, que permiten simular su comportamiento tanto hidrológico como hidráulico, a fin y efecto de identificar los puntos donde puede haber problemas de inundación o de falta de capacidad. Estas herramientas son de gran utilidad para la planificación de las actuaciones y/o ampliaciones que hay que llevar a cabo en todo el sistema de alcantarillado.