El alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha firmado este lunes, 25 de enero, el decreto con el que da instrucciones a la concejalía de Empresa y Empleo para iniciar de manera urgente el expediente sancionador contra la empresa que gestiona el local del raval de Robuster precintado este sábado por la Guardia Urbana por incumplir de manera reiterada las medidas sanitarias de prevención de la pandemia. En el mismo decreto, el alcalde ha resuelto, como medida provisional, el mantenimiento del precinto del local previo que deberá ser confirmado, modificado o revocado al inicio del procedimiento sancionador correspondiente.
Pellicer, ha comparecido este lunes en rueda de prensa acompañado de los concejales de Empresa y Empleo, Carles Prats; y de Seguridad, Convivencia y Civismo, Dolors Vàzquez, para dar cuenta de las actuaciones realizadas.
La Guardia Urbana ha precintado este sábado el local situado en el raval de Robuster, 14, ante el incumplimiento reiterado de las medidas sanitarias. Dentro había una veintena de personas sin mascarilla, bailando y bebiendo. También se han localizado varias pipas de agua.
El cuerpo municipal de seguridad ha levantado una veintena de actas de denuncia administrativa a los asistentes; y ha denunciado al propietario por un delito contra la salud pública y por desobediencia grave por incumplimiento reiterado de las medidas sanitarias.
La del sábado es la cuarta actuación de la Guardia Urbana en este local desde el pasado mes de noviembre.
En rueda de prensa, el alcalde ha afirmado: "No es sólo una irresponsabilidad. Es un ataque a la salud pública de la ciudad. Es un ataque premeditado y consciente a la seguridad de las reusenses y de los reusenses".
El alcalde ha afirmado que el procedimiento sancionador que abrirá de manera urgente el departamento municipal de Actividades determinará la posible sanción o suspensión temporal de la actividad del local. De acuerdo con la normativa, la sanción en caso de considerarse infracción grave, puede alcanzar los 10.000 euros de multa y la suspensión de la actividad por un máximo de 6 meses; y en caso de considerarse infracción muy grave, 100.000 euros y suspensión de hasta 12 meses
Asimismo, las denuncias de la Guardia Urbana siguen su curso tanto en el juzgado como en el Departamento de Salud de la Generalitat, que determinarán las correspondientes medidas.
Finalmente, Pellicer ha añadido: "Este es el caso más grave que hemos identificado en la ciudad. Pero somos conscientes de que hay personas que hacen encuentros y fiestas en domicilios y no respetan las normas de prevención. El mensaje de hoy también va para ellos: su conducta, su irresponsabilidad provoca el cierre de comercios, de bares, restaurantes y otras actividades económicas".