Este viernes, 10 de septiembre, se celebra en todo el mundo el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Coincidiendo con esta fecha, la Concejalía de Bienestar Social ha comenzado a desarrollar el Programa de Prevención del Suicidio del servicio de teleasistencia dirigido a las personas mayores que viven en la ciudad, uno de los colectivos más afectado por la pandemia. El objetivo principal es prevenir la conducta suicida entre las personas usuarias de este servicio, proporcionando seguridad y apoyo a la persona usuaria y a su entorno. Además, el Grupo de Trastorno Bipolar de Reus también tratará la prevención del suicidio en la primera sesión después del verano.
Más allá de la atención asistencial e individualizada, también es importante entender y analizar cómo la ciudad, en su conjunto urbanístico y social, funciona como factor protector ante situaciones de riesgo. Por eso el Ayuntamiento de Reus ha abierto esta semana una bolsa de trabajo para seleccionar a una persona profesional que se encargará de desarrollar el plan de prevención de la conducta suicida y de la salud mental.
Prevención del suicidio de personas mayores Para prevenir el suicidio de personas mayores se trabajan los objetivos específicos siguientes:
- La concienciación y sensibilización del impacto del suicidio en la población vulnerable como es la tercera edad.
- La detección de situaciones de riesgo suicida en las personas usuarias del servicio de teleasistencia.
- La intervención en casos de riesgo suicida manifiesto tras evaluación y derivación a los Servicios Sociales.
- El seguimiento de las personas usuarias sobre las que se ha intervenido una vez finalizada la intervención.
El Protocolo de detección y prevención de suicidio desarrollado por la empresa Tunstall Televida se creó en 2019 y ha sido validado por la Fundación Salud Mental España (FSME). Desde entonces, se ha implantado en varias ciudades. Todos los y las profesionales del servicio de teleasistencia que tienen contacto con personas usuarias vía telefónica o presencial pueden detectar una situación de riesgo de suicidio, ya que tienen conocimientos en materia de conducta suicida y establecen un vínculo con la persona usuaria, dos elementos facilitadores a la hora de atender y detectar indicadores de riesgo.
Entonces, ante una situación de crisis o si se sospecha un riesgo inminente de intento de suicidio, se activan los servicios de emergencias y se deriva la información a los Servicios Sociales. Una vez se ha determinado el nivel de riesgo, se establece un plan de intervención específico para cada caso, teniendo en cuenta las características biopsicosociales de la persona usuaria. Si se detectan diferentes situaciones prioritarias como, por ejemplo, riesgo de maltrato, suicidio o caídas, se identifica a la persona usuaria en los diferentes protocolos y las actuaciones derivadas se realizan de forma conjunta con el objetivo de evitar la duplicación de intervenciones y aportar una atención integral.En los países industrializados, las tasas de suicidio aumentan con la edad y se observa más incidencia en personas de más de sesenta y cinco años. En concreto, la tasa más elevada de muerte por suicidio se detecta en hombres de más de setenta y cinco años con
El Grupo de Trastorno Bipolar tratará la prevención del suicidio El Grupo de Trastorno Bipolar de Reus se volverá a reunir el tercer martes de cada mes a las 19 h en el Centro Cívico del Carme, situado en el número 10 de la plaza de la Patacada. Las sesiones están organizadas por la Asociación de Trastorno Bipolar de las Comarcas de Tarragona con el apoyo de la Concejalía de Bienestar Social. A los encuentros, que son gratuitos y corren a cargo de Teresa Carot, psicóloga especializada en trastorno bipolar, sólo pueden asistir personas afectadas por este trastorno y familiares. El primer encuentro después de las vacaciones de verano está previsto el martes 21 de septiembre y llevará por título «Trastorno Bipolar, familia y prevención de la Conducta Suicida». Con motivo de la pandemia, es necesario inscripción previa para asistir y el aforo se ha limitado a catorce personas, con la psicóloga incluida.
Se contratará a un profesional del plan de prevención de la conducta suicida Del 7 al 20 de septiembre está abierta la inscripción en la bolsa de trabajo del Ayuntamiento de Reus para contratar a un profesional que se encargará de desarrollar el plan de prevención de la conducta suicida y salud mental En concreto, pueden optar a este trabajo las personas licenciadas o con grado en psicología, psicopedagogía, sociología, antropología o equivalente. Las tareas consistirán en impulsar acciones de prevención universal como la limitación de acceso a medios letales, campañas de sensibilización e información, la formación de profesionales de los medios y el impulso de las políticas para reducir el consumo de alcohol, selectivas e indicadas, como programas escolares de educación y sensibilización sobre salud mental y suicidio y formación de agentes sociales.
Datos generales La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el suicidio como una prioridad de salud pública. Se calcula que alrededor de 800.000 personas se quitan la vida cada año en el mundo, una cada 40 segundos, aunque esta cifra se multiplica por 20 cuando se habla de intentos de suicidio.
La cantidad de suicidios consumados en todo el mundo ha incrementado en un 50% a lo largo de los últimos sesenta años, especialmente en los países en vías de desarrollo. Además, cabe destacar que el número de suicidios reales se estima que es mayor que las cifras publicadas, ya que mientras el suicidio continúe estigmatizado, tratado como un tema tabú y, en ciertos territorios, penalizado, es habitual que se enmascare llamando otras causas de muerte como caídas accidentales, desapariciones o accidentes domésticos, entre otros.
El suicidio sigue siendo la primera causa de muerte externa en el estado español. Supone el doble de víctimas mortales que las que se producen en accidentes de tráfico y 72 veces más que las provocadas por violencia de género. Entre los y las jóvenes de 15 a 34 años, el suicidio ya es la segunda causa de muerte absoluta, por detrás de los tumores. Además, la pandemia ha agravado los problemas psicológicos y psiquiátricos de la población y ha hecho aflorar nuevos.