El Ayuntamiento de Reus, a través del departamento de Solidaridad y Cooperación de la concejalía de Participación, Buen Gobierno y Servicios Generales, se suma un año más a la gira que llevará a la ciudad charlas de reconocidos defensores y defensoras de los derechos humanos. Se trata del proyecto Ciudades Defensoras de los Derechos Humanos, coordinado por el Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo y gestionado por la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado con la participación de 28 ayuntamientos y 9 entidades e instituciones catalanas implicadas en la defensa y promoción de los derechos humanos a escala local y global.
El proyecto trabaja para visibilizar y acompañar la tarea de las personas defensoras de los derechos humanos y denunciar la persecución que sufren fortaleciendo las redes de apoyo y protección y mejorando el conocimiento, la promoción y la defensa de los derechos humanos entre la ciudadanía catalana.

Los institutos de la ciudad participantes en esta edición son:
Instituto Domènech i Montaner, el jueves, 6 de octubre, con la charla "Participar es la mejor manera de transformar", a cargo de Genith Quitiaquez, miembro de la Coordinación Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia, y con alumnos de 3º y 4º de ESO. Instituto Roseta Mauri, el lunes, 10 de octubre, con la charla "El testimonio de Nahun Lalin en la defensa del territorio ancestral, la cultura y los derechos colectivos de las comunidades afrodescendientes y pueblos originarios, amenazados por el turismo y la industria extractiva en Honduras", con alumnos de 4º de ESO y 1º y 2º de BAT.
Las personas defensoras de los derechos humanos participantes son:
Genith Quitiaquez, de Colombia
Es agrónoma y profesional de derecho propio y legislación indígena. Una activista de firmes convicciones. Con estudios de Género y Justicia Transicional en su currículum, forma parte de la Coordinación Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia (CONAMIC) —organización que reúne representantes pertenecientes a diez etnias diferentes del país— y pertenece al colectivo de pensamiento Mujeres, Paz y Seguridad. También es integrante del grupo asesor de la sociedad civil de ONU Mujeres a nivel nacional y forma parte de la Organización Indígena Mitxa, Autoridades Indígenas de Colombia (AICO). A lo largo de su carrera como activista se ha formado y ha liderado iniciativas sobre justicia indígena y construcción de la paz desde una perspectiva de género e indígena. Con solo 23 años ocupó el cargo de gobernadora indígena del pueblo de los Pastos de Nariño, una experiencia que volvió a repetir entre 2020 y 2021, en plena pandemia.
La lucha por el territorio y por la defensa de los derechos humanos es algo que le viene de familia. Su padre fue un líder comunitario que le inculcó la importancia del activismo y la defensa de la tierra. De los ocho hermanos que son, Genith Quitiaquez fue la única que salió con vocación de liderazgo, reconoce. "Recuerdo cuando el territorio se inundó de cultivos ilícitos de amapola. Mi padre, al ser líder, siempre estuvo acechado por las FARC. Yo lo vivía entre el miedo y la angustia". En el año 2000, en España, Genith Quitiaquez tuvo la oportunidad de conocer el trabajo de los temporeros en los campos de frutales. "Decidí volver a mi tierra para luchar por nuestro idioma y nuestra cultura. Volví para fortalecer mi comunidad; y para hacerlo tanto desde el ámbito local como el nacional". Para Quitiaquez, trabajar desde la base es fundamental, pero los cambios deben hacerse visibles a nivel global.
Después de la victoria del tándem Petro-Márquez, Genith Quitiaquez se muestra contenta y esperanzada y espera que Nariño salga del "abandono institucional", aunque considera que la comunidad internacional debe continuar ejerciendo presión para que se implementen de manera completa los Acuerdos de Paz, ya que, asegura, las comunidades indígenas aún continúan viviendo con miedo. Por ello, la activista da una importancia fundamental a la incorporación a la práctica de los enfoques transversales de género y etnicidad; apuesta por la participación de las mujeres indígenas en la toma de decisiones y reclama una reconexión con la cultura ancestral del territorio.
Nahun Lalin, de Honduras
Nahun Lalin pertenece al Pueblo Garifuna y es activista por la defensa de los derechos de las comunidades. Su lucha comienza a finales de 2001 y por el influjo de una madre activista que formaba parte de los grupos organizados de la comunidad. "De pequeño, la escuchaba explicar qué pasaba en las reuniones a las que asistía". A medida que se fue haciendo mayor, Nahun Lalin comenzó a acompañarla a estos espacios, hasta que se vio totalmente involucrado en el devenir de las comunidades.
El activista forma parte de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), una organización que representa al pueblo Garifuna y que lucha por sus derechos sociales, económicos, culturales y territoriales. El objetivo es erradicar la injusticia histórica y la pérdida del patrimonio, y recuperar y fortalecer la identidad cultural de estas comunidades. Nació en 1978 —como Federación del Pueblo Garifuna de Honduras—con la premisa de luchar contra el racismo que sufría la población negra que trabajaba en las plantaciones bananeras, y desde entonces, si bien sus funciones han ido cambiando, mantiene su objetivo: defender las comunidades más vulnerables y vulnerabilizadas a partir de diferentes acciones, proyectos y herramientas. Es importante destacar que la OFRANEH fue la primera organización de base de los pueblos indígenas de Honduras.