Reus aprueba el proyecto ejecutivo de la reforma de la calle Ample y la plaza de Pintor Fortuny

23 de marzo de 2023 a las 19:12h

El Ayuntamiento de Reus aprobará pronto el proyecto ejecutivo de la reforma de la calle Ample, la plaza de Pintor Fortuny y entorno, elaborado por el estudio de arquitectura Batlle i Roig. El proyecto que debe dar continuidad a la transformación del Eje Central de Reus que ya se ha comenzado a ejecutar con las obras de reurbanización de la plaza del Víctor.

Prioridad al peatón

El objetivo de la intervención es la recuperación del espacio destinado al peatón mediante la pacificación de las calles y la modificación de la vialidad actual para reducir el tráfico de la calle Ample. De este modo, la calle Ample se convertirá en un verdadero eje de barrio y la continuación en el ámbito de movilidad lenta del eje que conforman las calles de Llovera, Monterols, y Major, hasta la estación de autobuses.

La nueva urbanización cambia la forma de vivir el espacio público:

  • En la calle Ample, donde actualmente la mayor parte de la superficie se destina al coche, un 67% del total, con la nueva urbanización será el peatón el usuario del 66% del ámbito por un 29% del vehículo.
  • En la plaza del Pintor Fortuny el peatón gana más de 1.000 m² nuevos que antes se destinaban al vehículo. La introducción de nueva vegetación es otro punto clave del proyecto para aumentar la calidad de la ciudad y se introducen más de 330 m² de zonas verdes en la calle Ample.

La calle Ample se convierte completamente en plataforma única. Se elimina el aparcamiento destinando el espacio ganado a nuevos usos (zonas de estancia, aparcamiento de bicicletas...) y se aprovecha para introducir nuevo arbolado y vegetación arbustiva.

Con la nueva ordenación también se revierte el paradigma de la gestión del agua de lluvia: en lugar de verterla directamente al alcantarillado, se hace uso de las zonas verdes para devolverla al subsuelo, ayudando a la recarga de los acuíferos y reduciendo la carga de la red pública.

Los acabados siguen los criterios marcados en el barrio para dar cohesión y se emplea un pavimento de piezas de hormigón coloreadas. Se usan diferentes formatos, según el uso del tramo de la calle, de forma que se crea un ritmo de alfombras de textura diferente que enriquecen la experiencia del transeúnte. En puntos singulares del barrio, como el acceso a La Palma o frente al edificio del antiguo Instituto de Puericultura el pavimento cambia a granito para resaltar su presencia.

Cambios en la circulaciónPara conseguir una reducción real del tráfico que permita que los cambios introducidos por la nueva urbanización fructifiquen, se invertirá el sentido de circulación de la calle Ample, liberándolo así de la carga que supone ser el camino de acceso a la estación de trenes desde el centro de la ciudad. Este papel lo absorberán los viales perimetrales, de morfología más idónea para este uso, como son el paseo de Sunyer o la calle del General Moragues.

La actuación en el ámbito viario, se completa con la restricción del tráfico en el tramo inferior en contacto con la plaza Llibertat. Este último tramo, desde la esquina con la travesía de Sant Pau y hasta la calle Llovera, es hoy en día un espacio muy fragmentado a causa de los diferentes usos destinados al vehículo: circulaciones, carga y descarga, aparcamiento, etc.

Nuevo espacio para uso ciudadanoLa propuesta reubica todos estos usos alrededor de la plaza Llibertat, recuperando más de 850 m² para el uso ciudadano. El nuevo gran espacio resultante permite mejorar la conexión a pie entre calle Ample, plaza Llibertat y calle de la Amargura y también ordenar e introducir nuevos usos: se agrupan todas las terrazas de restauración en la franja norte dando continuidad a las existentes en la plaza Llibertat; se ubican aparcamientos para bicicleta y una reserva de espacio para el uso de bikesharing junto al acceso al aparcamiento y se crea una nueva gran zona de uso ambivalente bajo la sombra de los imponentes plátanos existentes.

Todos estos usos se integran en un gran mosaico de pavimento de piezas graníticas de 80x80 cm que son el módulo base a partir del cual se organiza y se construye el espacio. Como en un juego de construcción, estas piezas se elevan del suelo creando una pequeña topografía variable que, en combinación con el mobiliario de madera hecho ad hoc, permite crear una zona singular y multiuso: jugar, saltar, correr, deslizar...; se puede sentar, directamente sobre las losas de granito o en uno de los bancos o tumbonas de madera; se pueden llevar a cabo reuniones en alguna de las pequeñas ágoras; se pueden celebrar actos de pequeño formato; etc. En definitiva, se trata de un espacio pensado desde las premisas de la perspectiva de género y la ciudad jugable. Un espacio seguro, que permite el uso de cualquier usuario, que tiene en cuenta el cuidado de menores y mayores bajo la sombra del arbolado que actúa de refugio climático frente a la situación de emergencia climática global.

La vegetación también tiene presencia aquí y no sólo como elemento ornamental: aumenta la biodiversidad, acerca la naturaleza a la ciudadanía y hace de cojín entre esta nueva zona segura y jugable y las zonas de tráfico de vehículos. Como en todos los ámbitos del proyecto, las especies se han escogido no sólo por criterios estéticos, sino pensando en la creación de pequeños ecosistemas, con plantas autóctonas y de bajo requisito hídrico.

La iluminación juega un papel importante en la definición del espacio, se plantea como una sucesión de pórticos con catenarias que enmarcan este nuevo ámbito y permiten conseguir un doble objetivo. Por un lado, evita la aparición de báculos en medio de este nuevo espacio que puedan estorbar las actividades que se lleven a cabo y, por otro lado, permite iluminar correctamente todo el ámbito, evitando puntos oscuros y sombras generadas por las copas del arbolado.

Reordenación de la plaza de Pintor FortunyPor último, la zona alrededor de la escultura del Pintor Fortuny también se modifica. La conexión entre la calle de la Amargura y la Av. Prat de la Riba se mantiene pero en plataforma única, debidamente señalizada y delimitada con pavimentos podotáctiles. Se rehace la zona de la escultura, realzándola y haciéndola más cercana. El monumento se reubica haciendo que su posición coincida con la bisectriz del ángulo que forma la fachada del edificio de su detrás, contribuyendo así a remarcar su monumentalidad. A su alrededor se crea un parterre que hace las veces de SUD urbano, el punto donde se recoge toda el agua de lluvia del entorno y que gracias a su depresión interna permite infiltrarla y sólo en casos de lluvia intensa el exceso es vertido al alcantarillado. En el diseño del SUD se han empleado criterios extraídos de la plaza del Víctor, creando así un vínculo entre ambas plazas: su geometría es circular y en el perímetro se coloca un pavimento de granito colocado a la portuguesa. Por último, se colocan bancos de granito en la parte más exterior permitiendo disfrutar de la nueva vegetación de bien cerca.

Reducción del impacto ambientalLa reducción del impacto ambiental de la intervención es una de las preocupaciones del proyecto, y por este motivo se han contemplado diversas medidas, entre las cuales las más relevantes son el aprovechamiento de las bases de pavimentos existentes (siempre y cuando se encuentren en buen estado y sea posible por cota) y la retirada de bordillos, adoquines y pavimentos de granito con cuidado para su reaprovechamiento posterior. Las piezas de pavimento (una vez limpias) son las que se emplearán en los puntos singulares de la calle Ample.

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C CIUTAT
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