Pistoletazo de salida a los actos conmemorativos del Año Bofarull

14 de abril de 2021 a las 20:03h

Una conferencia inaugural sobre "Antoni de Bofarull: Renaixença y conflicto identitario en la Cataluña contemporánea", a cargo del Dr. Jordi Ginebra i Serrabou, catedrático de Filología Catalana de la Universitat Rovira i Virgili, ha dado este miércoles por la tarde el pistoletazo de salida a la conmemoración del Año Bofarull 2021. La charla se ha realizado en la Biblioteca Central Xavier Amorós y ha sido el primero de los actos organizados durante este año para conmemorar los 200 años del nacimiento del reusense Antoni de Bofarull.

El acto, que se ha podido seguir en directo y también en línea, ha contado con la asistencia del Alcalde de la Ciudad, Carles Pellicer; la vicealcaldesa, Noemí Llauradó, y el comisario del Año Bofarull, Jaume Massó, entre otros. En el mismo espacio de la Biblioteca Central Xavier Amorós se puede ver una exposición temporal de obras impresas de Antoni de Bofarull.

El resto de actividades previstas para el Año Bofarull son las siguientes:

  • Mayo, edición de un flyer sobre la 'Bibliografía de Antoni de Bofarull i Brocà' consultable en las Bibliotecas Municipales de Reus y en la del Centre de Lectura.
  • Junio, programación de actividades lingüísticas referentes a Antoni de Bofarull, organizadas por el Centre de Normalització Lingüística.
  • Julio y agosto, realización de rutas culturales por diversos espacios y lugares reusenses, referentes a Antoni de Bofarull y la ciudad de su época, organizadas por las Bibliotecas Municipales de Reus y guiadas por Jaume Massó Carballido, comisario del Año Antoni de Bofarull.
  • Otoño: acto académico sobre Antoni de Bofarull y el Archivo de la Corona de Aragón, organizado por el Archivo Municipal de Reus y el Archivo de la Corona de Aragón y realizado en la sede común del Archivo Comarcal del Baix Camp y del Archivo Municipal de Reus. En el mismo lugar, exposición temporal de manuscritos del fondo documental de Antoni de Bofarull.
  • Octubre o noviembre (fechas indeterminadas), acto académico sobre Antoni de Bofarull, organizado por el Centre de Lectura de Reus y realizado en el salón de actos de la entidad. El acto tendrá público presencial y se retransmitirá por vía telemática. Simultáneamente, y en el vestíbulo de la entidad, exposición temporal de obras impresas de Antoni de Bofarull.
  • Otoño invierno (fecha indeterminada), presentación de la reedición anotada de la obra Costums que's perden y records que fugen (Reus de 1820 á 1840), de Antoni de Bofarull (primera edición: Barcelona, 1880), en la sede social de Carrutxa.
  • Martes 3 de noviembre, descubrimiento de la placa conmemorativa del bicentenario del nacimiento en Reus de Antoni de Bofarull, en la fachada del edificio núm. 37 de la calle de Monterols.

Antoni de Bofarull i Brocà (Reus, 1821 - Barcelona, 1892)

Jaume Massó, comisario del Año Bofarull, hace las siguientes notas biográficas de Antoni de Bofarull:

El abogado, archivero, escritor (en verso y en prosa), historiador, lingüista e incluso traductor Antoni de Bofarull i Brocà, nacido en lo alto de la calle de Monterols (en una casa que estaba situada donde está el actual número 37) el 3 de noviembre de 1821, murió en Barcelona el 12 de febrero de 1892, en el Archivo de la Corona de Aragón, lugar donde trabajaba y donde había sufrido –tres días antes– un ataque de apoplejía que le obligó a permanecer allí y del que no se recuperó. Para conocer suficientemente la biobibliografía de este personaje es imprescindible la consulta del excelente estudio de Jordi Ginebra, Antoni de Bofarull i la Renaixença, publicado en 1988 por la Associació d'Estudis Reusencs (AER); del de Xavier Vall, Antoni de Bofarull. Poemas, publicado en 1996 por la AER; del ensayo Ideòlegs, gramàtics i escriptors, de Jordi Ginebra, publicado por las Edicions del Centre de Lectura (ECLR) en 2006, y del volumen Sis estudis sobre Antoni de Bofarull, de varios autores, publicado diez años antes por las mismas ECLR. Entre otras cosas, también hay que tener en cuenta que el Archivo Municipal de Reus y Comarcal del Baix Camp conserva una veintena de manuscritos inéditos de este reusense ilustre.

Aunque quizás no sea tan conocido por los reusenses actuales como su hermano Andreu (1810-1882), también historiador y archivero, Antoni (sus amigos le llamaban Anton) fue uno de los personajes clave de la cultura catalana de la segunda mitad del siglo XIX. Joaquim Santasusagna, que le dedicó un capítulo de su libro Reus i els reusencs en el renaixement de Catalunya fins al 1900, destacaba que "el afecto patriótico [...] le puede ser señalado como su superior distintivo y aparece como el motor que le impulsó a escribir y a actuar. Todo el mundo se lo reconoce y él se hacía un honor por poco que le viniera a cuento". Posteriormente, el malogrado amigo Pere Anguera afirmó (en 1988, en el prólogo al citado libro de J. Ginebra) que "Antoni de Bofarull es una síntesis perfecta del personal del Renaixença", resaltando su múltiple actividad: "¿Quién puede negar el valor de Bofarull como hombre síntesis y catalizador de múltiples iniciativas del movimiento, cuando todo el mundo sabe que a él se debe la primera gramática redactada con rigor y conocimientos, la primera antología poética, la primera novela en catalán del Tirant ençà, la primera historia general de Cataluña con pretensiones de globalidad temática y de rigor científico, escrita no fiándose de los materiales de segunda mano o de los de derribo provenientes de la reconversión de las leyendas en fuente histórica, sino después del careo con los documentos originales, el empuje y la teoría inicial de la restauración de los Jocs florals, las primeras memorias atentas no a la trayectoria privada, sino al devenir vital de una pequeña comunidad, que lo hacen casi un precedente de la denominada historia de las mentalidades?".

A raíz de la efeméride del segundo centenario de su nacimiento, sintetizo a continuación la vida y la obra de este ilustre reusense, aunque sea de manera demasiado incompleta. En 1839, Antoni de Bofarull se trasladó a Barcelona para estudiar la carrera de Derecho, trabajando a la vez en una casa de comercio. Muy pronto compaginó su vida laboral y universitaria, bastante agitada, con la dirección de la revista satírica El Hongo y con la publicación de poemas, firmados con el seudónimo "Lo Coblejador de Montcada". Fue también redactor y cronista teatral de los diarios El Fomento (1845) y El Sol (1849), así como colaborador del Diario de Barcelona y de otros periódicos y revistas. En 1846, su tío Pròsper le facilitó un trabajo estable en el archivo real, que –como ya hemos visto– se convertiría en vitalicio. Fue un verdadero apologista de la lengua y de la cultura catalanas y participó de manera decisiva en la restauración (1859) y el mantenimiento de los Jocs Florals de Barcelona (siempre lamentó no haber sido nombrado Mestre en Gai Saber). También fue socio de mérito del Centre de Lectura de Reus y miembro –de número o correspondiente– de diversas academias nacionales, estatales y extranjeras, entre las cuales la de Bones Lletres y la de la Història. Trabajador infatigable, redactó un gran número de textos, ensayos, discursos y monografías, tanto de carácter histórico y biográfico como literario (poesía, teatro y novela), publicando en vida más de un centenar de títulos, entre artículos y libros, una parte considerable de los cuales fueron reimpresos o reeditados después de su muerte.

Editó la primera antología poética renaixencista, Los trobadòrs nous (1858), y –en castellano– una Gramática de la lengua catalana (con Adolf Blanch, 1867, reeditada posteriormente), así como tres de las cuatro grandes crónicas medievales catalanas. Es autor de la primera novela del siglo XIX en catalán, La orfaneta de Menargues o Catalunya agonisant (1862, con múltiples ediciones posteriores), y de un muy interesante volumen de memorias y de costumbrismo local, Costums que's perden y recorts que fugen (Reus de 1820 a 1840) (1880, reeditado en 1982). Destacaré, además, el primerizo recopilatorio Hazañas y recuerdos de los catalanes (1846, con reediciones de 1956 y 2000) y los nueve volúmenes de la Historia crítica (civil y eclesiástica) de Cataluña (1876-1878, igualmente reeditada a posteriori), que completó con una Historia crítica de la Guerra de la Independencia en Cataluña (1886-1887) y con una Historia de la Guerra Civil de los Siete Años (editada póstumamente, los años 1999 y 2000, por la AER). En 1996, la AER publicó una recopilación de su producción poética, a cargo de Xavier Vall, y, en 2006, Pragma reeditó su novela La mancha del siglo, que había firmado con el seudónimo "Fr. Anastasio Timora" (la primera edición es de 1850).

El día del entierro de Bofarull (13 de febrero de 1892), el historiador y político Josep Coroleu publicó en La Vanguardia una necrológica –bastante larga– de su amigo, que empezaba así: "Confieso que escribo estas líneas hondamente conmovido. Al proponerme trazar a vuela-pluma los rasgos típicos del anciano escritor, del historiador insigne, del catalán fanático por su patria, recuerdo al amigo fiel, al venerado maestro y siento el corazón henchido de amargura a la idea de que no volverá a resonar en mis oídos su voz ni a ilustrar mi entendimiento su experiencia". El día siguiente, en el mismo medio, el periodista, escritor y político Josep Roca i Roca glosó Bofarull con un artículo –de extensión similar al anterior– ilustrado con un retrato a la pluma del difunto (dibujado por Josep de Passos). Roca iniciaba la necrológica de esta manera: "La vida de don Antonio de Bofarull está enlazada íntimamente con el movimiento literario de Cataluña, a partir del año 1840. De este movimiento es el insigne historiador uno de los más denodados atletas. Su fallecimiento, ocurrido en el Archivo de la Corona de Aragón, a consecuencia de un ataque de apoplejía, que le sobrecogió precisamente el día mismo que se cumplían 46 años de su ingreso en aquella casa, presta a la figura del laborioso y sabio archivero un color especial, que tiene algo de la suerte del soldado pundonoroso, que muere valientemente al pie del cañón".

Como es natural, su retrato (realizado en 1957 por el pintor Ramon Viñes) figura en la Galería de Hijos Ilustres de Reus y, desde 1979, lleva su nombre una calle de la ciudad, perpendicular al paseo de Prim (y por encima del antiguo Velódromo).