El Plan Educativo de Entorno de Reus, gestionado por la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Reus y el equipo de Lengua Interculturalidad y Cohesión del Departamento de Educación de la Generalitat, en colaboración con la Escuela Prat de la Riba, pone en marcha el proyecto Pasaporte Cultural como una experiencia piloto que quiere conectar las oportunidades de aprendizaje a través de las actividades culturales que se organizan en la ciudad, con los niños y sus familias.
El concejal de Educación, Cultura y Política Lingüística del Ayuntamiento de Reus, Daniel Recasens, ha explicado que el proyecto forma parte del compromiso de la ciudad con la Educación a tiempo completo, llamada Educación 360, "que implica trabajar para romper la brecha que se produce entre la infancia que tiene más oportunidades y la que menos. Conectando los aprendizajes que se producen en todos los tiempos y espacios de la vida de las personas y, por tanto, vinculando escuela, familias y todos los recursos y activos de la comunidad, y velando por garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades".
El Pasaporte Cultural se ha repartido entre los niños de Ciclo Inicial, primero y segundo, de la Escuela Prat de la Riba, que es la única de la ciudad adherida a la Educación 360. Durante el mes de diciembre podrán asistir a diferentes actos culturales, siguiendo las directrices de la escuela, y en cada lugar que visiten les pondrán un sello en el pasaporte. Las familias o los adultos deberán programar su participación según sus intereses y los de los niños.
Por el hecho de ser beneficiarios de un Pasaporte Cultural, se contará con precios especiales reducidos para aquellos actos que son de pago, como por ejemplo, el Teatro Bartrina o el Gaudí Centre.
Los niños de 1º y 2º de la escuela Prat de la Riba recibirán su Pasaporte cultural a través de su centro educativo, que les permitirá:
• explorar y viajar a las actividades de todos los espacios culturales de su municipio
• elegir y crear su propio itinerario educativo, siguiendo las recomendaciones de los tutores
• mostrar y hacer visibles sus aprendizajes
• celebrar y compartir lo que ha aprendido con el resto de la comunidad escolar
La herramienta, el pasaporte físico, será el reflejo de que un niño aprende en muchos espacios y en muchos momentos diversos aparte de en la escuela: en el centro de recreo, en la biblioteca, en el museo, en una representación teatral, en un concierto, en una exposición, en un ensayo, ..... El pasaporte hace visible este aprendizaje invisible. Con el Pasaporte y a través de sus páginas, los niños podrán acreditar dónde han participado, qué les ha gustado, y recogerán la evidencia con el sello de la entidad.
Desde la escuela definirán qué competencias clave se trabajarán (la curiosidad, la resolución de problemas, la creatividad, la comunicación, la empatía, el trabajo en equipo, la perseverancia, la iniciativa, la autorregulación, ...) y las integrarán en los diferentes proyectos que desarrollen en la escuela. El «viaje» finalizará con una ceremonia que se celebrará al cierre de cada edición del pasaporte (final del curso escolar), y a la que estarán invitados todos los participantes y sus familias, y todos los agentes educativos y culturales participantes.
Si esta experiencia piloto se valora positivamente por parte del equipo promotor (PEE y escuela) la idea del Ayuntamiento y el Departamento de Educación es ampliarlo a más escuelas a partir del próximo curso.
 
    