La Candidatura d'Unitat Popular de Reus considera que la Fiesta Mayor de Sant Pere de este año «ha dejado insatisfechos a los convencidos e indiferente a la mayoría». En rueda de prensa, la portavoz Marta Llorens y dos miembros de la Asamblea, Mariona Quadrada y Aleida López, lamentan que el gobierno de la ciudad haya abandonado otra vez los barrios y no se haya fomentado la participación en pequeños actos.
En este sentido, los cupaires defienden una Fiesta Mayor de pequeño formato, descentralizada y de proximidad, una propuesta «que se adaptaría perfectamente a la situación generada por la Covid-19» y que ya defendieron en su Proyecto de Ciudad hace unas semanas.
Aleida López, miembro de la Asamblea y de la Comisión de Cultura de la CUP en Reus, explica que «hacer del campanario el centro de la Fiesta Mayor no ha funcionado para comunicar el ambiente de fiesta a toda la ciudad». Concretamente, la cupaire contrasta cómo se vivió desde diferentes partes de la ciudad y explica que «mientras las vecinas del centro sufrieron un sonido ensordecedor de la megafonía, las de los barrios periféricos ni siquiera se enteraron de lo que estaba pasando».
López considera que este hecho «generó distancia y reforzó la idea de que el centro de la ciudad es el único escenario protagonista de la fiesta». Además, la Comisión de Cultura critica que la cultura popular se haya relegado a un segundo término con el mantenimiento de los actos religiosos.
Por otra parte, Mariona Quadrada, ex concejala y miembro califica como «muy preocupante» que no se esté trabajando en potenciar las fiestas de barrios. En este sentido, Quadrada defiende estas fiestas de proximidad «como una oportunidad para llevar la fiesta a todos los rincones de la ciudad e implicar al asociacionismo festivo local». En clave propositiva, la cupaire pone como ejemplo las cenas al fresco o la música en la calle y cree que «es el momento de replantear las fiestas de barrios para fomentar una participación real y desde abajo».
Finalmente, la portavoz de la CUP, Marta Llorens, considera que hay que empezar a trabajar en las fiestas de Misericordia de manera conjunta con las entidades y profesionales en el ámbito cultural de la ciudad. «Hay propuestas que pueden funcionar habiendo o no una situación de pandemia» y pone como ejemplo la edición adaptada que se hará de La Imaginada, en Tarragona. Concretamente Llorens enmienda la rotación de espacios, de público y de artistas, «unas medidas que se podrían trabajar también en Reus».
Por otro lado, la portavoz hace referencia al objetivo de fomentar el trabajo comunitario para la inclusión social, uno de los puntos clave del PAM y «que no se ha logrado de ninguna de las maneras» con esta Fiesta Mayor. Marta Llorens también critica la falta de transparencia del gobierno con el presupuesto de la Fiesta Mayor «no sabemos cuál ha sido el gasto» y, de cara al futuro, cuestiona cuál será modelo de subvención de las fiestas, que no sea venida de la esponsorización de grandes multinacionales como FCC o Repsol.
