La comisión animalista de la CUP de Reus retoma la campaña "¡ALERTA!" para evitar que ningún animal se quede encerrado en un vehículo sufriendo las altas temperaturas del verano. Recuerdan que dejar la ventana un poco abierta no garantiza la circulación de aire suficiente y que los parkings subterráneos tampoco son la solución "ya que cada vehículo aparcado al lado es una fuente de calor".
La campaña, iniciada en 2018, se ha recuperado para educar y concienciar a los propietarios sobre sus animales. Por eso, la Comisión colocará unos adhesivos en los aparcamientos de la ciudad con la advertencia: "Nunca dejes a tu perro encerrado en el coche, 10 minutos pueden ser mortales". También se llevará a cabo una campaña en las redes sociales para indicar qué hay que hacer en estos casos.
A través de esta iniciativa, la CUP anima a la ciudadanía a actuar cuando nos encontramos un animal solo dentro de un vehículo. Recomiendan llamar al 112 para comunicar la situación y facilitar el número de matrícula y ubicación del vehículo para localizar al propietario. También aconsejan permanecer al lado del vehículo un rato a la espera del propietario, y si éste no regresa, volver a llamar al 112 para dar un segundo aviso e insistir en que se persone la policía. Los cupaires recuerdan que dejar un animal encerrado en el coche pone en peligro su vida, por lo tanto se trata de un caso de maltrato animal y es denunciable.
En caso de que el animal esté sufriendo un golpe de calor, los cupaires recomiendan remojarlo con agua, "no demasiado fría", para intentar bajarle la temperatura corporal, una vez haya salido del coche. También aconsejan mojarle el hocico y las almohadillas de las patas, sin obligarlo a beber. Finalmente, apuntan que una vez esté estabilizado, hay que mantenerlo bajo vigilancia unas horas y, si fuera necesario, llevarlo al veterinario.
Por otro lado, la Comisión también recomienda evitar hacer ejercicio en horas de mucho calor o sol con el perro y que éste no beba ni coma justo antes de la salida. En este sentido, hay que tener cuidado de ellos al igual que con las personas y, si se queda en casa, asegurar que el animal disponga siempre de agua fresca.
