España es uno de los países europeos donde nacen menos niños, también es de los más despoblados, y la pandemia agravará la caída de población. No solo porque la mortalidad se ha disparado y la esperanza de vida se ha recortado de manera drástica, sino, especialmente, porque las familias encontrarán nuevos obstáculos para tener hijos.
La natalidad ya sufrió un fuerte descenso con la crisis financiera del año 2008 y ahora sufrirá otro que será tanto o más severo. Así de claro lo ve Rafael Puyol, catedrático de Geografía Humana y presidente de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR): "La natalidad disminuyó aún más como consecuencia de la fuerte crisis económica asociada a la pandemia y el miedo a los efectos del virus en las mujeres embarazadas".
En España murieron el año pasado 57.000 personas más de las que nacieron y este año aún será peor, según anticipa un estudio internacional liderado por la UAB. Solo en Madrid, la esperanza de vida ha caído en 2,7 años para los hombres, mientras que en Cataluña se han perdido 1,4 años. En el conjunto de España, los hombres que antes de la pandemia vivían una media de 80,45 años, ahora se quedan en 79,6. El descenso en las mujeres es menor: de los 85,99 años a los 85,21.
El gobierno sostiene que los muertos por la Covid-19 son poco más de 28.000, pero Sergi Trias-Llimós, demógrafo y epidemiólogo del Centro de Estudios Demográficos y coautor del estudio internacional sobre la esperanza de vida en España a raíz del virus, cree que son más de 44.000. "Este es el exceso de muertes que hemos detectado entre junio de 2019 y junio del año 2020 con respecto al mismo período del año anterior. El Gobierno solo atribuye a la Covid-19 las muertes de las personas previamente diagnosticadas, pero es lógico pensar que muchas otras han muerto sin diagnóstico o por razones derivadas de la pandemia".
La esperanza de vida en España, según Trias-Llimós, recuperará su nivel habitual de 83,3 años, tan pronto como haya un remedio para la Covid-19. Mientras tanto, sin embargo, habrá que afrontar un descenso propio de un país en guerra. "Es un retroceso enorme que no se había visto en mucho tiempo", dice. "La esperanza de vida es un indicador de progreso, que aumenta año tras año. Ahora, sin embargo, no creo que en este 2020 pueda recuperarse, especialmente si hay una segunda ola de contagios."