La pandemia de la Covid-19 y, en consecuencia, las restricciones que se están aplicando desde el gobierno, está haciendo que el comercio local de muchas ciudades catalanas vaya desapareciendo.
La ciudad de Reus es un claro ejemplo. Una de las calles comerciales por excelencia de este municipio, como es el Raval de Jesús, presenta un panorama muy desolador.
En estos 500 metros de calle, el Diari La Ciutat ha podido contabilizar un total de 27 locales en alquiler. Este mediodía, prácticamente ningún peatón pasaba por esta zona.

Y las pocas tiendas que quedan abiertas, no ven mucha afluencia de compradores.
Los comerciantes aseguran que llevan acumuladas pérdidas de más del 50%. La gran mayoría, ya hace frente a los gastos con sus propios ahorros.

El propietario de una zapatería del mismo Raval de Jesús afirma que ha perdido más del 60% de facturación, y tal y como anuncian los carteles de la entrada, se ve obligado a bajar la persiana, para siempre.

Aun así, una tienda de ropa infantil ha explicado al Diari La Ciutat que en su caso es diferente, ya que han aumentado los nacimientos en los últimos meses, y esto les ha hecho aumentar sus ventas.