El alcalde de Reus comienza a poner punto final a los últimos meses después de doce años marcados por la crisis económica, la inestabilidad política y la pandemia. "Ha sido una etapa intensa", ha definido Carles Pellicer. El alcalde, que no se volverá a presentar a las elecciones municipales del año que viene, ha asegurado que ha trabajado "para volver a poner en su sitio las cosas" y por "la estabilidad financiera". Lo ha dicho durante el encuentro de Navidad con los periodistas y junto a sus socios de gobierno, Noemí Llauradó y Daniel Rubio, que han hablado de la apuesta por "pacificar" la ciudad los próximos años con más zonas peatonales y un sistema público de bicicleta, así como la ampliación de la red de carriles bici.
Pellicer ha avanzado nada más empezar que “no he sido un alcalde de grandes inauguraciones", aunque ha anunciado inversiones destacadas para 2023 y que deberá gestionar el próximo gobierno local. De hecho, como equipamientos que ya están en marcha, sólo ha nombrado el Centro Social El Roser para personas en riesgo de exclusión social. "Lo que hago es abrir la puerta y a partir de aquí, el próximo gobierno ya encarrilará", ha dicho. Para los próximos años, ha subrayado que deja "a punto" el Centro Cívico Gregal que ya está licitado y cuyas obras comenzarán el primer trimestre del año que viene o el proyecto de la antigua Hispania de Reus, con una sesentena de pisos y un parking subterráneo. Sobre este último ha comentado que "la licitación es inminente" y ha avanzado que el viernes la junta de gobierno local aprobará el pliego de cláusulas correspondiente.
El alcalde también se ha referido a un tema caliente: el futuro del Centro Católico. El Archiprestazgo de Reus echó a la compañía Bravium Teatre alegando deficiencias estructurales en el edificio a inicios de año. Tras esto, el consistorio intervino y ahora trabajan con la entidad religiosa un convenio para que este equipamiento sea un teatro municipal. Pellicer ha dicho que están "trabajando" y que "pensaba que iría más rápido" el acuerdo.
Pacificar la ciudad
Tanto el alcalde como la vicealcaldesa, Noemí Llauradó, han remarcado la necesidad de "pacificar el espacio". "La movilidad sostenible es una de las políticas transformadoras que hemos llevado a cabo este mandato", ha insistido Llauradó. En este sentido, pronto comenzarán las obras para remodelar la plaza del Víctor para más tarde continuar con la calle Ample. De este modo, se quiere hacer todo un eje peatonal desde el Carrilet hasta el paseo Mata. El entorno del Carrilet será otra zona que se transformará en 2023 una vez se haga pública la propuesta ganadora del concurso público que ahora se está deliberando.
Sobre el ámbito de la movilidad, el año que viene se estrenará un sistema municipal de bicicleta compartida que ya está adjudicado. En junio el servicio debe empezar a funcionar con 250 bicicletas mecánicas, 1.000 puntos de anclaje y 21 estaciones. Además, desde el consistorio quieren hacer más grande la red de carriles bici, a la espera de la llegada de más partidas de los fondos Next Generation. “Pretendemos transformar la forma en que hasta ahora nos estamos moviendo la gente de Reus”, ha resumido Llauradó.
En 2026, el Año Gaudí
En materia cultural, el alcalde ha avanzado que el año que viene será el Año Amorós coincidiendo con el centenario del nacimiento del escritor reusense. El 2025 se dedicará al arquitecto modernista Domènech i Montaner, y el 2026 a Antoni Gaudí, cuando se conmemorarán los cien años de su muerte. Finalmente, en lo que respecta a los deportes, en unas semanas se presentará otra edición del World Padel Tour y se ha anunciado un nuevo campo de fútbol en la zona del estadio municipal.
