La Guardia Urbana lleva a cabo una campaña preventiva en materia de seguridad vial orientada al uso de los dispositivos de seguridad pasiva. El objetivo de la campaña pretende la reducción del número de víctimas en los accidentes de tráfico, así como la gravedad de sus lesiones. La campaña se llevará a cabo del 12 al 18 de septiembre y está coordinada por el Servicio Catalán de Tráfico y tiene alcance territorial europeo.
Los guardias velarán por la obligación de utilizar y hacerlo de manera correcta los elementos de seguridad pasiva, como los cinturones y cojines de seguridad, los sistemas de retención infantil, los reposacabezas y los cascos.
Desde la Guardia Urbana se intensificará la vigilancia en las vías y se establecerán una decena de puntos de control para vigilar posibles incumplimientos.
El cuerpo municipal de seguridad recuerda que uno de los principales elementos de seguridad pasiva es el cinturón de seguridad, de uso obligatorio en cualquier vehículo y en cualquier trayecto. Su uso reduce un 50% el riesgo de muerte y alrededor del 75% las lesiones. No usar el cinturón puede causar lesiones internas graves e incluso mortales, especialmente en la cabeza y el tórax.
En cuanto al transporte de niños en el vehículo, se recuerda que los menores que miden 135 cm o menos deben ocupar obligatoriamente los asientos traseros y utilizar siempre un sistema de retención homologado y adaptado a su altura y peso. Es recomendable que los sistemas de retención infantil se utilicen hasta los 150 cm. Excepcionalmente, aquellos niños y niñas que miden más de 135 cm pueden utilizar los cinturones de seguridad del vehículo. Si un niño no lleva este dispositivo, las posibilidades de sufrir lesiones graves o mortales se multiplican por 5.
En el caso de circular en moto o bicicleta, se debe llevar un casco homologado y se recomienda que sea integral, pues protegen tanto nuestra cabeza como la cara. Es importante abrochárselo correctamente y que sea de la talla adecuada. Hay que tener en cuenta que un casco no dura toda la vida, que tiene una fecha límite por el material con el que esté fabricado, por el trato recibido o el grado de exposición a elementos exteriores.
Cada uno de los incumplimientos descritos constituyen una infracción grave que conlleva la imposición de una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos.