Aguas de Reus y el Instituto de Horticultura y Jardinería han firmado un convenio para poner en marcha un banco de pruebas que aproveche las aguas residuales de la ciudad para cultivar una microalga que fertiliza suelos agrícolas.
El proyecto experimental gateado como ChlorellaNet Techprevé trabajar con la microalga 'Chlorella vulgaris', que tiene una capacidad muy alta de retención de CO₂, adecuada para prácticas agrícolas sostenibles que optimicen los recursos hídricos y reduzcan el impacto ambiental.
La optimización del correo en aguas depuradas utilizará herramientas de inteligencia artificial, automatizando el control de parámetros en el proceso de biocultivo.
En paralelo, el alumnado de los ciclos de Producción Agroecológica, Química y Salud Ambiental, Educación y Control Ambiental del Instituto recibirá formación en tecnologías sostenibles y llevará a cabo prácticas agrícolas innovadoras que maximizan la producción de biomasa, reducen el impacto ambiental y fomentan la economía circular.
Se prevé que la investigación comience inminentemente y que se prolongue a lo largo del actual curso académico. En una primera fase, los estudiantes analizarán las aguas y los parámetros físico-químicos de la EDAR con la colaboración de los técnicos de la planta y del laboratorio de Aguas de Reus con base en determinar las condiciones óptimas para el cultivo de Chlorella vulgaris.
En este primer momento, el alumnado también se familiarizará con la infraestructura y los sensores y los sistemas de inteligencia artificial que les deben servir para monitorizar las aguas residuales.
La segunda fase se desarrollará en el laboratorio y consistirá en la monitorización y cultivo de la microalga en agua depurada, optimizando su crecimiento. La investigación finalizará con la aplicación y evaluación en suelos agrícolas para testar su eficacia como biofertilizante y biopesticida y analizar su impacto en la calidad del suelo y el rendimiento de cultivos.