Reus, tierra de minas de agua

La ciudad continúa garantizándose parte del suministro gracias al aprovechamiento de las aguas subterráneas mediante antiguas galerías bajo tierra

30 de julio de 2025 a las 09:36h
Boca de la Mina, justo el punto por donde llega a Reus el agua de la mina de Monterols (también llamada de Maspujols)

La ciudad sigue garantizándose parte del suministro gracias al aprovechamiento de las aguas subterráneas mediante antiguas galerías bajo tierra

La ciudad de Reus cuenta, desde este año, con una nueva fuente de provisión de agua, una vez que ha entrado en funcionamiento una planta de potabilización que hace posible la inyección de agua de la mina del barrio Fortuny a la red de abastecimiento. Aunque sea novedad de este 2025, es necesario que seamos conscientes de que Reus, desde hace siglos, nunca ha dejado de utilizar las minas de agua para el regadío o el suministro a la población. Hoy en día, algunas de estas antiguas galerías, construidas para la captación de aguas subterráneas, siguen en servicio, con lo cual proporcionan una parte del agua que beben los reusenses y reusenses en su día a día. 

Es una fuente más para el suministro de la ciudad, aunque las minas sean un recurso poco fiable, ya que su agua es la primera en resentirse de los estragos de la sequía. Es por eso que las previsiones del agua que aportará la mina del barrio Fortuny a la ciudad hablan de 250.000 metros cúbicos para uso de boca y de otros 80.000 de agua no potable, siempre que sea un año hídricamente “normal”, es decir, sin sequía. 

Una tradición antiquísima

La tradición de explotación de sus aguas subterráneas por parte de la ciudad de Reus y el Camp de Tarragona es muy antigua. De hecho, a lo largo de los siglos, la pobreza hídrica espoleó a los campesinos del Camp de Tarragona a explotar todo tipo de yacimientos subterráneos y, desde antiguo, los reusenses habían excavado pozos y optado por la construcción de norias. 

Interior de la mina de Almoster, que abastece la ciudad

Sin embargo, la verdadera solución, ya en el siglo XVIII, fue la construcción y explotación de minas, que se convirtió en una práctica del todo tradicional hasta épocas bien recientes. El oficio de minero prosperó en los siglos XVIII y XIX, al surgir numerosas sociedades que se ocupaban de su mantenimiento y de repartir el agua entre los asociados. 

Reus es un ejemplo de ingenio y de ingeniería popular, en este sentido, y ya hablaban los cronistas antiguos. En 1820, el médico y científico Jaume Josep Ardèvol elogiaba la pericia de los habitantes de Reus y del Camp de Tarragona: “Los manantiales rebuscados en las entrañas de la tierra, que llaman minas en el país, son muy antiguas en el Camp de Tarragona, y son pocas las comarcas de Cataluña que en esto hayan sabido imitar a los referidos habitantes”.

Una fuente más de provisión

Llegados al año 2025 –y aunque Reus triplicara su población a lo largo del siglo XX– no es tan sólo que todavía haya minados en funcionamiento, sino que algunas minas siempre han formado parte del sistema público de abastecimiento de agua de la ciudad, gestionado por Aigües de Reus. Nunca han dejado de hacerlo. Es un buen ejemplo el aprovechamiento del agua para uso de boca de los minados de Monterols y de la mina Hidrofórica.

De hecho, los antiguos minados siguen aportando a la red alrededor de un 17% del agua que necesita la ciudad. Un porcentaje que aumenta o disminuye en función del año hídrico. 

Interior de la antigua mina del barrio Fortuny, que Aigües de Reus acaba de recuperar

Sea como sea, en mayor o menor medida, los minados seguirán suministrando parte del agua que necesita Reus. Es por eso que Aigües de Reus lleva años priorizando una serie de trabajos que persiguen un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos que son propios de la ciudad. Unos trabajos en consonancia con el lema de este año del Día Mundial del Agua (“Aguas subterráneas: haciendo visible aquello invisible”), pero también con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y el Plan de Acción Municipal.

Una apuesta de presente y de futuro

Es en esta línea que hay que enmarcar la recuperación del antiguo minado del barrio Fortuny. Más allá de que la ciudad gane agua para el suministro de boca y otros usos cotidianos, la nueva red de distribución también permitirá el riego con agua no potable del Parque del Deslizamiento, del Parque del Capellans, de la zona del camino del Riudoms y de la zona ajardinada de las piscinas municipales. 

La nueva red también ha permitido, este verano, el llenado de las piscinas con agua no apta para uso de boca pero que sí presenta la calidad sanitaria adecuada para el baño, así como la reposición del agua que se pierde en la evaporación y en el lavado de los filtros. Adicionalmente, el agua obtenida en el vaciado de las piscinas también puede utilizarse para la recarga del acuífero del minado y que no se vierta a la alcantarilla.

Planta de tratamiento del agua de la mina del barrio Fortuny

Por otra parte, Aigües de Reus también iniciará pronto para recuperar el antiguo Minado de Mas Beltran, con el objetivo de destinar agua (en este caso no potable) para el riego de los huertos urbanos que se prevé construir en la calle Astorga dentro de RenaturReus, un proyecto “para la renaturalización y resiliencia de la ciudad y que, entre otras cosas, persigue el impulso de la infraestructura verde y la mejora de la habitabilidad de los entornos urbanos

De hecho, la recuperación y entrada en servicio de otra mina de agua (mediante la interconexión del minado de Almoster con la planta potabilizadora de la ciudad) ya ha sido una de las inversiones importantes de los últimos años. Esta actuación, vinculada a las obras de mejora del Paseo de la Boca de la Mina, ha permitido recuperar la captación del antiguo minado de Almoster para regar los espacios verdes que ahora se crean con el mencionado proyecto de adecuación del paseo, como son el Parque Agrario y el Parque de los Olores. Paralelamente, el agua sobrante de esta captación recuperada se envía a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP)  de Reus para su tratamiento y posterior derivación a la red de agua potable.