Ya hace unos días que una noticia ha encendido los debates en las redes sociales sobre símbolos, identidad y libertad de expresión. El diario La Razón publicó que durante la fiesta mayor de Santa Tecla, en Tarragona, un casteller lucía una pulsera con la bandera española y esto habría provocado una reacción beligerante por parte de sectores independentistas. Según el medio, los comentarios en las redes llegaban a expresiones como “qué asco”, y otros como “Esta es una tradición catalana”. Realmente, sí que han existido estos comentarios en las plataformas sociales, pero de una manera muy menor a la que el medio mencionaba.
Algunas voces del mundo casteller han salido a aclarar que el conflicto, tal como se planteó, no existió. Y mucho menos, en el momento de la Diada Castellera, en plena Plaza de la Font.
Las imágenes que cuestionan la versión inicial
Después de la difusión de la noticia, circuló una fotografía en que el asistente no sólo llevaba un brazalete con la bandera española en un brazo, sino que en la otra mano lucía una pulsera con la senyera. Esta circunstancia, que según dicen varios usuarios, el medio original no recogió, ha generado rechazo entre miembros de la comunidad cultural y castells, que han argumentado que se ha hecho una dramatización inexacta de la realidad:
Según esta rectificación, la presencia simultánea de símbolos catalanes y españoles no se ajusta al escenario de provocación política que se describió. También usuarios como Irina Torne, han querido recordar que “la Diada dels Castells es una celebración cultural, no un espacio de confrontación política”, y que las colles castelleres son apolíticas, con el objetivo único de preservar una tradición patrimonial reconocida por la UNESCO.
Reacciones en las redes: entre agresividad y defensa del “casteller”
Las redes sociales han sido el escenario donde la polémica ha crecido rápidamente. Algunos usuarios han lanzado mensajes contra la presencia de símbolos españoles en una fiesta considerada catalana. Un comentario decía por ejemplo: "Sobra mucho esta bandera. No hace falta esta provocación"
Sin embargo, también se han escuchado voces de apoyo al casteller, y muchos han criticado que se focalice sobre unas pulseras en vez de valorar el contexto, el respeto a la pluralidad y el espíritu casteller, una práctica que agrupa personas de sensibilidades diversas dentro de un mismo objetivo: el esfuerzo colectivo.
Aparte, hay que mencionar que muchos de los comentarios en las redes sociales que han surgido a raíz de la polémica no se han centrado tanto en las pulseras o banderas, sino en otros detalles estéticos del casteller. Varios usuarios han remarcado que, si algo se puede cuestionar dentro del mundo casteller, no es tanto la simbología de los brazaletes, sino el uso de anillos, pendientes o pulseras voluminosas, ya que estos elementos pueden ser peligrosos durante la actividad castellera, especialmente en caídas o en el momento de descargar el castillo. Así, para muchos, la verdadera crítica debería ser en clave de seguridad y no de ideología.