Una operación de la Guardia Civil ha permitido detener a diez personas, en las demarcaciones de Valencia y Castellón, que formarían parte de un grupo criminal especializado en robos con fuerza y violencia en gasolineras, bares, establecimientos de telefonía móvil, así como extorsiones a través de una plataforma de internet y tráfico de drogas. Se les atribuyen decenas de delitos, algunos de ellos cometidos en la demarcación de Tarragona, además de Castellón, Valencia, Teruel, Navarra, Lugo y Tenerife. El juzgado de Castellón encargado del caso ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los arrestados.
Según el cuerpo armado, los integrantes del grupo disponían de una estructura organizada y ejercían un rol específico. Así, algunos se dedicaban a cometer físicamente los robos, otros proveían al grupo de vehículos robados -a los cuales doblaban las placas de matrícula- y tarjetas de crédito obtenidas mediante extorsiones en redes sociales. Otros eran las "mulas económicas", que recibían dinero negro de terceros para blanquearlo. También traficaban con drogas desde dos inmuebles de Valencia.
En el caso de ser interceptados por la Guardia Civil cuando efectuaban alguna de las prácticas delictivas, llegaban a golpear varias patrullas, como sucedió en Moncofa y Sogorb.
Al final del operativo, con cuatro registros simultáneos, los agentes decomisaron 11.000 euros, más de 70 teléfonos y tarjetas SIM utilizadas para cometer los delitos, tarjetas opacas y las tarjetas de las "mulas", así como artículos robados en Castellón y ropa y utensilios. En una de las viviendas desde donde se vendían estupefacientes se encontraron 357 gramos de cocaína, hachís y marihuana, además joyas y patinetes eléctricos.