Vila-seca es un municipio del Tarragonès con una gran sensibilidad ambiental, cultural y social. A medio camino entre Tarragona y Reus, la población tiene una ubicación privilegiada, con la vecindad del Puerto de Tarragona y la consideración de la Universidad Rovira i Virgili que tiene ubicada su Facultad de Turismo y Geografía. Aparte, es turística, verde y mira hacia el futuro con esperanza y renovadas energías post pandémicas dispuestas a afrontar todo tipo de retos. Su alcalde, Pere Segura, habla en esta entrevista para La Ciutat.
Como en todas partes, el mandato comenzó en Vila-seca con la prioridad de la gestión de la pandemia. ¿Qué valoración puede hacer?
Ha sido un mandato histórico, muy intenso, muy exigente y con una gran velocidad de adaptación al devenir cambiante que se producía a diario. En cierto sentido ha sido agotador porque a veces da la impresión de que cada año de estos valen el doble de un año normal. Todo se ha vivido de una forma muy concentrada.
Y parece que no acabamos de salir de una cosa que entramos en otra. Son unos años en los que están pasando muchas cosas en estas comarcas, empezando por el temporal Gloria y siguientes que asolaron la cuenca del Francolí, después la explosión IQOXE, a continuación el Covid y cuando parece que ya estábamos saliendo del Covid después de dos años muy duros, comienza la guerra en Ucrania y su desplazamiento de refugiados. Y todo esto lo hemos compaginado, en paralelo, con toda la tarea para la que se nos eligió y para la que trabajamos.
Sí, está siendo un mandato intenso, exigente, pero también muy enriquecedor, porque de estas, aunque sea a nivel de aprendizaje, se puede sacar algún aspecto en positivo.
En Vila-seca, ¿han tenido que hacer muchos cambios en el planteamiento inicial que tenían al principio del mandato para ir resolviendo este día a día tan intenso?
Sí, claro. El planteamiento inicial tuvo que cambiar a la fuerza porque al final, la Administración local es la más cercana, la más palpable y accesible al servicio de la ciudadanía.
Por ejemplo, la guerra de Ucrania nos trae un gran número de refugiados, más de 500, que acogemos en Vila-seca. En este sentido, la coordinación que existe entre el gobierno del Estado, la Generalitat y los ayuntamientos es mínima, y al final los refugiados son responsabilidad del Ayuntamiento, que es quien debe hacer frente a necesidades fundamentales como la escolarización, la reubicación, el servicio psicológico para quien lo necesite...
Creo que el ámbito local debe adquirir cada vez más relevancia porque es lo que quiere la gente. El alcalde, los concejales, van por la calle y los puedes parar y decirles lo que sea, tan bueno como malo. Esto sólo ocurre en el mundo local. Las otras administraciones, con el tiempo, llegan a metodologías diversas y acaban dando solución, pero la primera vez lo paran los ayuntamientos porque son mucho más cercanos e inmediatos. La tarea del Ayuntamiento está enfocada en la ciudadanía y su acción debe ser pensando en las personas.
Vila-seca está justo en el centro de grandes proyectos, sobre todo en concordancia con el Puerto de Tarragona: el ZAL, los proyectos que se financian con los fondos Calípolis Next Generation, ¿podríamos decir que Vila-seca está on fire?
Vila-seca tiene una posición estratégica que la hace el elemento conector de muchos proyectos. Desde el ámbito económico somos los que conectamos la industria con el turismo y con la logística, lo que nos genera muchas oportunidades.
Desde este punto estamos participando en proyectos como el Hard Rock, en el crecimiento del Puerto de Tarragona, que es el segundo más importante de Cataluña y el cuarto de España y todo su ámbito de desarrollo de activos logísticos, que es un punto generador de economía en nuestras comarcas muy importante.
Si tratamos de los ejes de comunicaciones, tenemos un proyecto ilusionante que es el tranvía, la potenciación de la autopista urbana, y se está discutiendo la ubicación en Vila-seca, de la futura estación intermodal que conectará con el aeropuerto, los trenes de cercanías, la alta velocidad, y resolverá la conexión de los ciudadanos de Tarragona, Reus y los usuarios de los municipios más próximos a Vila seca.
Otro proyecto importantísimo es el que les afecta con los Fondos Europeos Calípolis Next Generation, junto con el Puerto de Tarragona y Repsol. ¿Cómo afectará en positivo a Vila-seca?
Vila-seca siempre ha tenido mucha sensibilidad con el medio ambiente. En su día hicimos la reconversión de casi 40 hectáreas de Port Aventura que tocaban al lado de la Torre d'en Dolça. Ahora tenemos el reto de incluir 55 hectáreas más que van entre la Torre d'en Dolça y el espacio de la Red Natura 2000. Por lo tanto, quedarán incorporadas a nuestro municipio prácticamente 160 hectáreas de zonas verdes.
Por lo tanto, podremos hacer un gran green park que conecte con el interior. Esta visión la reflejamos en nuestro litoral con la recuperación de su idiosincrasia y el paisaje que tenía antes del crecimiento urbano. Y todo esto, casando con la tendencia del cambio climático y dándole sentido, hay que hacer del defecto oportunidad.
El crecimiento del Puerto lo hacemos compatible con el ámbito de la ciudad a nivel social, ambiental y con compensaciones que nos potencien mucho más en el doble sentido: turístico-ambiental y en el ámbito de economía productiva a nivel de transporte de mercancías.
La Zona de Actividades Logísticas del Puerto, (ZAL) también toca Vila-seca de lleno...
Toda la ZAL está en el término municipal. Esto es un reto para Vila-seca pero también para el Puerto de Tarragona, en el sentido de que se liberan unos metros cuadrados de suelo para diferentes actividades, con una ubicación estratégica única en el Mediterráneo y que tienen el reto de gestionar porque el suelo, la superficie, son limitados y en estas comarcas aún más, porque tienen presión por unos sectores u otros.
En 5 km a la redonda tenemos el polígono petroquímico más importante del Mediterráneo, el ámbito turístico más importante a nivel de parque de atracciones temático del Mediterráneo y hay incluido un millón de metros cuadrados con un Puerto que está en una ubicación y tiene una conectividad brutal con otras grandes ciudades.
Aquí debe haber actividad de valor añadido y si esto requiere más paciencia o un cierto tiempo de análisis, creo que vale la pena, porque una vez esté construido puede hipotecar la implantación de industrias o empresas de alto valor. Por lo tanto, el reto es que el Puerto de Tarragona busque la máxima utilidad, uso y valor para este terreno que valen su precio en oro.
Aparte, la otra gran institución de nuestro territorio, la Universidad Rovira i Virgili, tiene su Facultad de Turismo y Geografía en Vila-seca. ¿Cómo les afecta?
Para nosotros, que no somos capital de comarca, ser sede de la Facultad de Turismo y Geografía de la Universidad Rovira i Virgili y los másteres que se imparten, para nosotros es un privilegio y nos dota de un valor estratégico brutal a nivel de prestigio. El Eurecat Centro Tecnológico de Vila-seca es el de Cataluña y de los más importantes de España. Para nosotros es un privilegio que nos debe potenciar, y sobre todo debe multiplicar.
Y ahora una pregunta curiosa: ¿qué tiene que ver Vila-seca con el Manchester City femenino?
Pues lo mismo que tiene que ver Vila-seca con el metro de Moscú, por ejemplo. Tanto la del Manchester City femenino como otras que hemos emprendido, son operaciones de promoción dirigidas a buscar targets de clientes potenciales para la Costa Dorada.
Esta vez decidimos esponsorizar el Manchester City femenino haciendo una acción de promoción, de captación de nuevos clientes desde su origen, en este caso en el mercado británico.
Creo que hemos tenido un gran acierto apoyando el deporte femenino y lo hacemos de la mano del Manchester City. Esta es la idea: darnos a conocer asociándonos con una marca de prestigio como es el Manchester City, pero con la voluntad de visualizarnos como destino turístico.
Es un win-win en muchos aspectos porque también tiene un componente de beneficio social, porque podemos hacer una acción de promoción, por ejemplo en el Financial Times o en otros medios de comunicación, o en el metro de Londres, en revistas de viajes especializadas y otras acciones dirigidas a publicidad a través de agencias, pero en cambio, hemos optado por una acción de componente social que es apoyar a las futbolistas para que tengan la misma oportunidad que el fútbol masculino.
Creo que esto encaja con la filosofía que debe tener la administración pública, que es hacer acciones que generen un bien.
En Vila-seca tienen mucha sensibilidad por la cultura y en consecuencia, tienen grandes equipamientos como El Castillo y ahora también, El Celler, entre otros...
Estamos muy contentos porque El Celler es la recuperación de un patrimonio histórico, cultural y arquitectónico puesto a disposición de la ciudadanía como un equipamiento multidisciplinar, dedicado a un amplio abanico de población a la que le gusta el teatro, los conciertos, las exposiciones.
No dejará a nadie indiferente porque es una catedral del vino con voluntad de espacio cultural, que tiene una vertiente museística que tiene que ver con el castillo y que está diseñado para que tenga un uso intensivo por todo. Estoy seguro de que gustará mucho porque en pocos lugares de Cataluña tienen un equipamiento de este tipo, un centro histórico y cultural creado con mucha sensibilidad. Tanto El Celler como el Castillo identifican Vila-seca en un punto cultural de primer orden. Además, será un equipamiento que tal como se vaya conociendo, a la gente le gustará por el contraste de este diseño catedralicio, incorporando un equipamiento moderno con todas las tecnologías. El diseño del edificio con la utilización que le estamos dando es muy singular.
¿Qué inversiones tienen previstas hasta el final de este mandato tan intenso?
El mandato terminará con un montón de inversiones por valor de 15 millones de euros. Con los Calípolis Next Generation procuraremos la recuperación del fondo marítimo y el litoral.
También acabamos de redactar el proyecto de la ciudad deportiva que comenzaremos en este mandato y continuará la siguiente legislatura.
Aparte tenemos retos de ciudad que son brutales y muchas cuestiones a tratar y gestionar, pensando siempre en el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Pienso que estos próximos años serán muy transformadores en beneficio de todos. Estamos hablando de Vila-seca, la Pineda y la Plana, nuestros tres núcleos. De hecho, para facilitar la movilidad y conseguir algunas ventajas más pensando en todo el mundo, hemos implantado la Vilacard, para que todo el mundo pueda coger el transporte público gratis. Creo que será muy útil porque da universalidad al servicio de transporte y también acceso a los equipamientos culturales.
También será muy útil para los negocios privados porque las personas que tenga la Vilacard tendrá descuento en los comercios, en los establecimientos de restauración...
Creo que todo lo que sea para potenciar iniciativas que nos hagan salir adelante y prosperar es muy bueno.