Vecinos de la Part Alta de Tarragona quieren un barrio más "sostenible" y "para todos". Estas son algunas de las peticiones de los asistentes al taller participativo que se ha hecho este martes en el marco de las sesiones organizadas para explicar el avance del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de la ciudad.
El encuentro ha reunido a unas 45 personas, entre vecinos, representantes vecinales y comerciales, los cuales han participado en grupos de trabajo para plantear propuestas para mejorar el documento. Aparte de estas sesiones informativas, este sábado se iniciarán los itinerarios participativos en la zona del río Francolí. Se trata de rutas a pie pensadas para conocer sobre el terreno las posibilidades y retos de la ordenación urbanística.
Vecinos y representantes de las asociaciones y entidades vecinales y comerciales de la Part Alta han participado esta tarde en el taller participativo realizado en la Casa Canals. La jornada ha arrancado con la explicación de las propuestas en materia urbanística y de movilidad que plantea el documento del avance de POUM por parte de sus responsables. Esta sesión es la sexta celebrada desde el inicio del proceso participativo porque ya se han realizado talleres en los barrios de Poniente y del Norte de la ciudad.
Según ha explicado su coordinador, Andrés Martínez, las personas que ya han participado consideran positivas las propuestas que recoge el documento. En concreto, las actuaciones para lograr una movilidad sostenible, la eliminación de las vías del tren de la fachada marítima o el trazado del tranvía.

"También se ve muy bien los sectores de equipamientos que se están proponiendo, como el traslado del complejo educativo de la Antigua Laboral hacia Poniente", ha añadido. En el caso de la Part Alta, Martínez ha señalado que las cuestiones relacionadas con la rehabilitación del patrimonio o bien las del comercio de proximidad serán dos de las principales demandas que surgirán de la sesión.
Sílvia Ferreres, vecina y representante de la Asociación Cultural del barrio, ha declarado que ha asistido a la jornada para informarse y contribuir a mejorar el vecindario y la ciudad. "Quiero que sea un espacio mucho más sostenible donde se piense más en los habitantes, somos 3.800 en el barrio; estamos aguantando el ocio no sólo de la ciudad sino de toda la comarca, esto empieza a ser muy complicado y la gente se está marchando", ha lamentado Ferreres. También ha querido conocer de primera mano las propuestas de "futuro" para la ciudad, Alfredo González. Para este vecino, es fundamental que la Part Alta sea "para todos".
"Me gustaría que fuera una Part Alta más cohesionada, donde tuviéramos todos cabida, desde el ocio, la restauración y los vecinos, que somos los que vivimos aquí, que puedas vivir, transitar, salir por la tarde y por la noche. No quiero un barrio para dormir, pero sí que sea tranquilo, donde haya lugar para todos, no sólo para la gente que viene de fuera o por la noche", ha opinado González. Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de la calle Mercería y alrededores de la Part Alta, Sergio Carrillo, también ha considerado esencial que se fomente la convivencia entre los vecinos, los turistas y los comerciantes. "Es un barrio vivo y lo queremos mantener vivo", ha expresado.

Itinerarios participativos
Hasta finales de este mes y principios de febrero se han previsto más talleres participativos en las zonas del Eixample Nord, barrios Marítimos, en la Arrabassada y Vileta de Mar y también en Monnars y urbanizaciones adyacentes y en la Móra - Tamarit.
En paralelo, este sábado se pondrán en marcha los itinerarios participativos. El primero de ellos será en la zona del río Francolí, al cual le seguirán las rutas en la Anella Verda y Budallera y por la N-340 y la Horta Gran. Todas estas rutas se harán a pie con el objetivo de recoger las propuestas e impresiones de los ciudadanos sobre el terreno.
Propuestas del avance del POUM
El avance del POUM se estructura en cuatro grandes ejes que dibujan una ciudad futura "más amable y más sostenible". Entre las propuestas que se plantean en el documento destacan dos alternativas para futuras estaciones ferroviarias subterráneas.
La primera opción sería una estación bajo la plaza Imperial Tàrraco, a la cual la vía llegaría por debajo tierra desde los barrios de Poniente y saldría por la zona del Valle de la Arrabassada, en un recorrido de 6,5 kilómetros. La otra, es una estación también subterránea en torno a la Horta Gran, junto a la T-11. En este caso la vía transcurriría en paralelo a la A-27 hasta la estación de alta velocidad de Camp de Tarragona.

El consejero de Territorio del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, ya explicó que las dos alternativas serían positivas para la ciudad porque éstas permitirían liberar toda la fachada marítima y así se acabaría con el paso de mercancías por el centro del municipio, una reivindicación hecha desde diferentes estamentos tarraconenses.
Asimismo, el avance del POUM plantea el traslado del Complejo Educativo de la Laboral a la zona de Poniente, entre Campclar y Bonavista o bien hacer un "ecobarrio" en el polígono industrial Francolí, promoviendo la instalación de empresas tecnológicas, industria de baja intensidad y algunas viviendas, equipamientos y zonas verdes, entre otras propuestas.