El Ayuntamiento de Tarragona se dotará de un innovador radar inteligente en la Plaça Imperial Tarraco capaz de detectar con precisión a todos aquellos conductores que se atrevan a cambiar de carril o salir de la rotonda sin poner el intermitente. El dispositivo, bautizado como “Indicadron 3000”, combinará cámaras 8K e inteligencia artificial capaz de pillar cualquier infracción que se cometa dentro de la rotonda.
La sanción prevista oscilará entre los 80 y los 200 euros, con recargo si el conductor realiza el giro “con dudas” o acompaña la maniobra con un volantazo indeciso. El radar también distinguirá los tres perfiles: el intermitente tardío, el intermitente fantasma (el que se enciende cuando ya es demasiado tarde) y el temerario del silencio.
Fuentes municipales apuntan que se trata de una "medida pedagógica y en ningún caso recaudatoria" y que quiere acabar con los conductores que no utilizan los intermitentes mientras circulan por la plaza. “No queremos recaudar, queremos que la gente recuerde que los intermitentes existen y funcionan”, detallan desde el gobierno municipal.
Si los resultados en la Plaça Imperial Tarraco son positivos, el consistorio no descarta extender este sistema a otros puntos conflictivos de la ciudad. Entre las ubicaciones que ya se estarían estudiando se encuentran la plaza de la UNESCO y la conocida rotonda de los Conills, espacios donde, según admiten, “el uso del intermitente es inexistente”.
El radar entrará en fase de pruebas el último trimestre de 2026 y, según el calendario, comenzará a multar el 28 de diciembre de 2026.