La Guardia Urbana de Tarragona introducirá este 2026 un nuevo sistema de cámaras portátiles para registrar sus actuaciones en el marco de una estrategia para mejorar la transparencia y la seguridad ciudadana. En una primera fase, se prevé que entre 20 y 25 cámaras estén disponibles para las patrullas operativas de calle. "Todas las patrullas operativas de calle tendrán una cámara, y habrá una por binomio", ha explicado el intendente del cuerpo, Manel Vázquez, en declaraciones a la ACN.
El sistema, que se incluye en el presupuesto de 50.000 euros ya aprobado por el consistorio para este 2026, se desplegará progresivamente, con la previsión de que en 2027 todos los agentes dispongan de este dispositivo. La medida busca garantizar la transparencia, como ha subrayado Vázquez: "Nos permite ser más transparentes y ganamos más confianza de la ciudadanía." Además, ha insistido en que las imágenes solo serán utilizadas para la confección de atestados o bajo orden judicial, asegurando que el tratamiento de los datos será igual de riguroso que con las cámaras de videovigilancia públicas.
El impacto de esta medida va más allá de la relación con la ciudadanía. Según el intendente, también tiene un "efecto interno", ya que la presencia de las cámaras "hace que el policía sepa que se registra su intervención", lo que puede tener efectos positivos tanto para la administración como para la ciudadanía. Así, la grabación se convierte en una herramienta útil tanto para la resolución de incidentes como para la defensa de algunos derechos ante quejas o denuncias.
Más novedades tecnológicas para la seguridad
Además de este sistema de cámaras personales, la Guardia Urbana de Tarragona también dispondrá próximamente de cámaras integradas en las armas Taser. "Ya las hemos comprado y las pondremos en marcha cuando tengamos la autorización", ha comentado Vázquez. Estas cámaras se pondrán en marcha cuando obtengan el permiso de la comisión de videovigilancia de Cataluña y de la Generalitat, y permitirán registrar las actuaciones con otra perspectiva en situaciones de uso de este tipo de armas no letales.
Esta incorporación tecnológica a la Guardia Urbana se complementa con otras novedades en materia de seguridad. Uno de los proyectos más destacados es una nueva aplicación móvil en desarrollo que facilitará la comunicación directa e inmediata entre la ciudadanía y los cuerpos de seguridad. Esta herramienta, que se está creando conjuntamente con otros municipios del Camp de Tarragona, incluye ayuntamientos como los de Reus, Cambrils, El Catllar, La Canonja, Constantí y Mont-roig del Camp. El proceso de licitación de la aplicación se acerca a su fin, y el objetivo es que esta aplicación permita una respuesta más rápida en casos de emergencia.
La tecnología al servicio de la seguridad
Manel Vázquez ha destacado que la tecnología "ayuda muchísimo" a los agentes a desarrollar su tarea, especialmente en situaciones en las que la presencia física de policías no es viable o resulta insuficiente. "Allí donde un policía no se puede poner, no lo podemos colocar o necesitamos tres policías durante 24 horas, ponemos la nueva tecnología, ya sean drones, circuitos de videovigilancia o cámaras personales", ha indicado el intendente. Este enfoque refleja una evolución del cuerpo de seguridad hacia un modelo más moderno y adaptado a las necesidades actuales de la ciudad.
En definitiva, la implementación de estas nuevas tecnologías busca no solo mejorar la seguridad, sino también reforzar la confianza ciudadana en la Guardia Urbana, un cuerpo que apuesta claramente por la transparencia y la eficacia. Las cámaras portátiles y otras innovaciones están llamadas a jugar un papel fundamental en la seguridad pública en Tarragona, en un momento en que la seguridad ciudadana es una de las prioridades más destacadas de la administración municipal.