Vesperae Tarraconensis, el concierto de clausura de la conmemoración de los 700 años de la Llegada del Brazo de Santa Tecla a la ciudad ofrecerá un segundo concierto fruto de la buena acogida de la primera función prevista, que agotó entradas hace una semana.
El segundo concierto será el mismo domingo 25 de septiembre a las 22.30 h. Las entradas ya están disponibles a partir de este mismo lunes a las 12 h al mismo precio que la primera función (15 €), prevista para las 20.30 h, a través de la web entrades.tarragona.cat
Así lo ha anunciado hoy el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, acompañado por el decano y presidente del Capítulo de la Catedral, Antoni Pérez de Mendiguren; y el director de la obra musical, Xavier Pastrana; que han dado algunos detalles de este espectáculo en una rueda de prensa en el Claustro de la Catedral. Según el alcalde, "Vesperae Tarraconensis es un claro ejemplo de la Tarragona que nos gusta mostrar, la Tarragona activa, valiente, potente y unida por sus raíces y su cultura. Un estallido de talento que hará que nos miren y que la ciudad sea sentida con orgullo".
Josep Vila, exdirector del Orfeó Català y uno de los directores y compositores de más difusión mundial de nuestro país, ha compuesto esta obra musical que clausurará con solemnidad las fiestas de este año y la conmemoración. Esta solemnidad vendrá marcada especialmente por la magnitud de la plantilla de músicos que interpretarán la obra: 4 coros, 12 instrumentistas de viento, órgano y dos solistas, sumando un total de más de 150 personas.
Esta plantilla musical tendrá un marcado acento tarraconense especialmente en el apartado coral. Ensemble O Vos Omnes (el único coro profesional del sur de Cataluña y el primer coro residente del Auditori de Barcelona), Cor de la URV, Cor Da Capo, Cor In Crescendo y Cor Ciutat de Tarragona formarán una gran masa coral que a veces actuará como unidad y otras lo hará individualmente, de modo que también se podrá disfrutar de cada coro por separado. Los solistas Marta Matheu y Roger Padullés sumarán sus voces a esta plantilla, que se verá completada por un grupo instrumental de 12 vientos y el magnífico órgano de la Catedral de Tarragona con Juan de la Rubia, uno de los mejores organistas del país.
El apodo La Catedral del Sonido viene dado por la característica disposición que tendrán los músicos dentro del plano del templo. Los cuatro coros se distribuirán en cuatro puntos (delante del retablo, a los laterales del crucero y en el cadiram de la nave central) haciendo que en determinados momentos el sonido cambie de posición, cuando canten solos, y en otros la música se pueda sentir como una envoltura de 360 grados. Su director, Xavier Pastrana ha señalado que "esta disposición presenta todo un reto para ser aplicada en una sala tan grande como la Catedral de Tarragona. Un reto para los intérpretes y también para el compositor, pero proveerá de una experiencia sonora única para el público asistente".
Vesperae Tarraconensis: una producción única
Josep Vila ha escogido el género de las vísperas para poner música a esta celebración. Este género permite escribir música brillante y festiva (como el Magníficat final) pero también otros momentos más recogidos. Esta variedad de ambientes hará que cada grupo, solista e instrumento, tenga su momento para ser escuchado individualmente.
El título Vesperae Tarraconensis indica perfectamente el origen de la obra; sin embargo, no será esta una música que solo tenga sentido en Tarragona, sino que podrá ser perfectamente exportable a otros lugares y públicos. El vínculo con las fiestas tarraconenses, sin embargo, estará bien presente y en algunos momentos la música dejará entrever algunas melodías fácilmente reconocibles a los oídos de aquellos que viven la fiesta mayor. La obra de Vila contiene su característico sello de armonías brillantes y sugerentes, de dominio del discurso musical y con toda la sabiduría de un compositor que ha escrito mucha música coral y sinfónico coral y que conoce a la perfección las posibilidades de los instrumentos.
La música de Josep Vila es reconocida en toda Europa y es interpretada por muchos coros, tanto amateurs como profesionales. Sin duda, esta será una de las obras de mayor envergadura del compositor, que ha mostrado su entusiasmo con el proyecto desde el primer día.
