Coincidiendo con el inicio la campaña para dar a conocer su protocolo contra las violencias machistas y LGTB, la Universidad Rovira i Virgili se ha visto sacudida por la filtración de un controvertido mensaje en un grupo de estudiantes.
En el marco de la preparación para la Fiesta Mayor de la universidad, que se celebrará el 27 de marzo, la gran mayoría de cursos están terminando las camisetas que lucirán. Como ya es tradición, cada curso de cada grado prepara una con un comentario gracioso, relacionado con lo que están estudiando.
Hace dos días, en uno de los grupos de whatsapp de estudiantes dedicados a decidir el diseño de la camiseta y la frase que decorará ésta, un mensaje provocó la reacción de algunos de los compañeros. Un alumno de comunicación 'bromeó' proponiendo el siguiente lema: "Comunicación me tiene muy estresada, ojalá me violaran como la manada". El comentario supuso que se eliminara al estudiante del chat, pero poco después fue readmitido.
Mensaje compartido en Instagram Una captura de pantalla de la conversación fue enviada anónimamente a la cuenta de Instagram de la periodista, escritora y activista Cristina Fallarás, @cfallaras, quien se dedica a publicar las denuncias de mujeres que recibe. La publicación de la cuenta, con más de 250.000 seguidores, se extendió rápidamente y llegó al conocimiento de la URV.
La universidad ha activado su protocolo ya que, como el contexto que rodea el mensaje es una actividad del centro, se puede actuar aunque se trate de un grupo privado. Ya se ha localizado de dónde proviene el mensaje y se abrirá una comisión de investigación, para que cualquiera de las personas implicadas pueda exponer los hechos, y así decidir si se abre o no un proceso disciplinario.
"Lamentamos que esto nos haya llegado por redes, ya que esto quiere decir que chicas de este grupo no sabían que existía el protocolo", expresa la directora de la Unidad de Igualdad de la institución, Cilia Willem, quien espera que, al menos, esta situación sirva para dar a conocer el servicio. Willem anima a las alumnas a denunciar a la unidad de igualdad en caso de volver a presenciar algo parecido, ya que "la URV quiere ser un espacio libre de violencia".
