El futuro de la Ciudad del Reposo y Vacaciones en Tarragona parecía decidido desde el 14 de marzo. Ese día, la Generalitat daba el pistoletazo de salida a un proyecto que daba una nueva vida al complejo -actualmente en desuso- para transformarlo en un nuevo albergue juvenil con 556 plazas. Según palabras de Pau Ricomà, el proyecto supone una transformación buena "para el vecindario de Levante y para toda la ciudad". A pesar de esto, la construcción del albergue se ha topado con el fuerte rechazo de los vecinos de la zona y de la oposición de Tarragona. Se trata, pues, de un asunto cada vez más complicado para el gobierno tarraconense. La plataforma Pro Llevant se ha encargado de dar voz al vecindario y ofrecer alternativas al proyecto del albergue. El principal inconveniente, según ellos, es que las nuevas instalaciones atraigan un tipo de turismo no deseado y perturben la buena convivencia en el barrio. En este sentido, ya han llevado a cabo varias acciones. La más destacada fue la entrada de más de un centenar de vecinos al Pleno del Ayuntamiento, donde fueron expulsados por la Guardia Urbana por supuesto desorden. Por otro lado, han llevado a cabo una serie de votaciones, la última este sábado en Cala Romana, donde cientos de personas votaron en contra del albergue. Un 97,2% de los votantes se pronunció a favor del "no", un 1,4% votó a favor del albergue y un 1,4 de las votaciones fueron nulas. Ahora es el turno de los vecinos de Vall de l'arrabassada, Els Músics y Via Augusta, zonas de Levante que también se podrán pronunciar sobre esta cuestión. Según confirma La Ciutat, se producirán nuevas votaciones en estas zonas. Como las otras ocasiones, no se trata solo de un "sí" o un "no", sino de pronunciarse a favor de una alternativa: centros sociosanitarios, centros educativos o centros deportivos.
En caso de votar en contra del proyecto, la situación se podría complicar aún más para el futuro de una cuestión que se está convirtiendo en un auténtico dolor de cabeza para Tarragona.