Los vendedores ambulantes decidirán en referéndum si quieren trabajar por las tardes

El paisaje urbano lleva ya once años cambiando los martes y jueves en la Rambla Nova de Tarragona por el mercadillo de vendedores ambulantes. Vecinos pero sobre todo turistas caminan arriba y abajo rebuscando todos los productos a la venta a precios económicos. Algunos se quejan, sin embargo, de la imagen que esto genera, así como de la ocupación permanente durante toda la mañana del espacio público. En 2016 confirmaron el acuerdo al que habían llegado paradistas y gobierno en 2007 de volver a su plaza original, frente al Mercat, pero ahora a falta de dos meses de volver ha reaparecido la polémica, con un añadido: Elvira Ferrando, la consejera de Comercio, propone abrir todo el día. A raíz de las quejas de la mayoría de vendedores ambulantes, que no ven viabilidad económica —pasó lo mismo con las paradas del Mercat Central—, el Ayuntamiento esta vez ha optado por ceder a una consulta. Las cuatro asociaciones de vendedores ambulantes representadas en la Mesa de vendedores ambulantes deberán realizar un referéndum con sus asociados y será en base al resultado que se decidirá el formato del nuevo mercadillo en la plaza Corsini. Y es que según asegura la consejera el hecho de que haya vendedores ambulantes que opten por no abrir por la tarde hará que se les tenga que reposicionar para que cuando se marchen no molesten al desarrollo de la actividad comercial. La propuesta, que pareció bien también a los grupos municipales de Ciudadanos, Esquerra y el Partido Popular —los únicos representados en ESPIMSA—, incluye dos temporadas de máxima afluencia en la ciudad como es del 20 de junio al 20 de agosto y de noviembre a enero, coincidiendo con las fiestas navideñas. Llega después de que hayan visto cómo las ventas van bajando a medida que llegan a la ciudad marcas de ropa "low cost" y el incremento del uso de Internet para todo tipo de compras. Ahora deberán ser los vendedores ambulantes los que decidirán y que deberán dar una respuesta antes del martes 23 de mayo. Ferrando ha descartado que se pueda plantear otra ubicación que no sea Corsini, es decir, volver a la Rambla Nova: "Es indiscutible, somos partidarios de un espacio comercial al aire libre entre la plaza y el Mercat, que se retroalimentarán". La nueva ubicación también tiene otros problemas para los vendedores ambulantes. Uno de ellos, Rafael, explica que por facilidad y comodidad preferirían quedarse donde están. "Ahora mismo no se sabe nada, ni dónde dejaremos los vehículos ni en qué espacio nos ubicarán", asegura, "no lo sabremos hasta que no vayamos". Es por eso que reclaman más información por parte de ESPIMSA. Enric Daza, presidente de la asociación Marxants TGN, ha explicado a La Ciutat que "ahora mismo no hay ningún conflicto". "Nos cedieron la Rambla Nova con la condición de que volviéramos a Corsini", ha afirmado. Y es que diversas formaciones políticas habían planteado la opción de enviar el mercadillo a la periferia. "Ellos han cumplido su palabra de poder volver a Corsini, así que nosotros debemos cumplir la nuestra", ha asegurado Daza. Sobre el hecho de que haya vendedores ambulantes que prefieran quedarse en la Rambla, el presidente lo tiene claro: "Se entiende, si me lo preguntas a mí te digo lo mismo, pero no existe esta opción". En este sentido ha recordado que el perjuicio económico también estuvo presente cuando se movieron de la plaza del Mercat: "Fue una bajada, hasta que la gente no acostumbró sus hábitos de compra, es todo un proceso".