Un hombre que se aloja en los apartamentos turísticos, situados justo enfrente de donde se produjo el tiroteo, ha explicado que escuchó muchos disparos y que en un primer momento pensó que eran fuegos artificiales. Después de oírlos, salió al balcón y vio cómo un hombre con una camiseta blanca salía corriendo. "Estaba solo y creo que el hombre quería escapar", ha indicado. "Lo que ha pasado es terrible, no pasa cada mes o semana, pero estamos tranquilos, esperamos que no se repita", ha añadido el turista, que no quiere ser identificado.
Judit Salazar también se aloja en el mismo establecimiento y estaba en su habitación mirando una película cuando escuchó los disparos. "Fueron más de 30 disparos, lo peor fue escuchar gente gritando en la calle, lo primero que hicimos es refugiarnos porque no sabíamos que estaba pasando", ha dicho. Además, ha destacado que la policía llegó muy rápido. "Es un impacto porque como turistas no te esperas encontrarte en una situación como esta", ha comentado.
Daniel López también escuchó una "ráfaga de ametralladoras" y asegura que se asustó muchísimo. Por eso, se escondieron en el interior del baño de los apartamentos y llamaron al 112 para alertar de lo que estaba sucediendo. "Fue un estruendo terrible", ha subrayado. También ha explicado que no pudieron salir de la habitación hasta la madrugada.
En la plaza de las Palmeras, entre los diversos coches aparcados hay tres que se han visto afectados por el tiroteo. Estos vehículos recibieron el impacto de las balas y uno de ellos tiene los cristales rotos. También hay restos del impacto de las balas en la pared del edificio de los apartamentos. Cristian Márquez, un vecino del municipio que vive muy cerca, es el propietario de uno de los vehículos dañados. Este jueves por la mañana, ha venido a comprobar el estado del coche, aunque no lo puede utilizar porque, dice, los Mossos aún deben analizarlo.
Según fuentes cercanas a la investigación, continúa la búsqueda para detener a los presuntos implicados en el tiroteo.
