Las dos consejeras de la CUP, Eva Miguel e Inés Solé, mantendrán el mismo sueldo que tenían estando en la oposición. Con la entrada al gobierno municipal, ambas concejalas debían pasar a percibir un sueldo superior, como el resto del equipo de gobierno. Ante esta situación, las cupaires renunciaron a esta mejora de la retribución salarial, una petición que ha sido aceptada.
Las anticapitalistas han puesto sobre la mesa en más de una ocasión la rebaja de sueldos de las electas en el Ayuntamiento y del personal eventual, "una medida que ya se propuso en el contexto de pandemia y durante el proceso de negociaciones para la ampliación de gobierno y que no fue aceptada"; con todo, la CUP explica que "por nuestra parte, sí que la queremos hacer efectiva". En este sentido, las cupaires recuerdan que los cargos de la CUP tienen establecida una limitación salarial.