Las desigualdades que afrontan los adolescentes tutelados cuando tienen que iniciar estudios superiores en comparación con el resto de jóvenes y las bajas expectativas académicas son algunos de los factores que dificultan el acceso a la universidad de los chicos y chicas que se encuentran en el sistema de protección a la infancia. De hecho, en el Estado sólo llega el 4%, cuando el porcentaje de población adulta con estudios superiores es de casi el 40%. Por eso, la Universidad Rovira i Virgili (URV) impulsa el programa “Amb-Èxit-Ed”, que se inicia de forma piloto el curso 2023-24 con el apoyo del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat.
El programa promueve que los y las jóvenes tutelados y extutelados no sólo accedan a la Universidad, sino que tengan el apoyo necesario para finalizar con éxito los estudios superiores. La iniciativa se basa en estudios que han llevado a cabo Carme García Yeste y Regina Gairal, investigadoras del Departamento de Pedagogía de la URV, que demuestran que la aplicación de actuaciones educativas de éxito vinculadas a las altas expectativas consiguen superar una situación desigual de partida.
Con esta orientación han diseñado el programa que, en primer término, prevé que la Universidad y el Servicio de Atención a la Infancia y Adolescencia de Tarragona informen a los adolescentes tutelados a partir de 4º de ESO, así como a los educadores y otros profesionales implicados en su seguimiento sobre los itinerarios para llegar a la universidad y otras informaciones útiles. Una vez accedan a la URV, tendrán un profesor o profesora referente de cada titulación, que serán formados para atender a estos estudiantes con conocimiento sobre su contexto social.
Además del seguimiento académico, estos futuros estudiantes tendrán el apoyo económico de la Universidad para comer en el campus durante el curso y para adquirir el material necesario para las prácticas. También tendrán el apoyo de los técnicos de orientación universitaria para resolver los procedimientos administrativos y acceder a los servicios de la URV, y, a lo largo de los próximos años, se involucrarán estudiantes de los últimos cursos para iniciar un programa de mentoría entre alumnado del mismo grado.
Los estudiantes que participen en el programa también adquieren un compromiso: presentarse al 75% de las asignaturas matriculadas como mínimo y aprobar un número de créditos igual o superior a la media de créditos aprobados por los estudiantes de su curso y titulación.
Carme García Yeste, que ha liderado el diseño del programa con el asesoramiento de estudiantes tutelados y extutelados, explica que la iniciativa está inspirada en el programa Arrakasta, que impulsó con éxito la Universidad del País Vasco. García Yeste, que lidera otros proyectos educativos con niños y adolescentes tutelados, apunta que cumplir dieciocho años para las personas del sistema de protección a la infancia “es un momento muy duro para ellos, y tienen que tomar tantas decisiones que los estudios son lo último que se plantean. Por eso es necesaria esta transición a la vida adulta”.
El rector de la URV, Josep Pallarès, ha apuntado que “esta iniciativa reafirma el compromiso de la Universidad con la igualdad de oportunidades y la inclusión social y educativa, a la vez que nos hace ser una comunidad universitaria más diversa y comprometida”.
Por su parte, la secretaria de Infancia, Adolescencia y Juventud, Núria Valls, ha destacado que esta medida “se suma a otras que impulsamos desde el Gobierno para garantizar el éxito educativo, como la reserva de una plaza en cada grado para los estudiantes que cumplen los requisitos de acceso a la universidad y que están tutelados o extutelados”.
En Cataluña, cuando los niños y adolescentes tutelados por la Administración alcanzan la mayoría de edad pueden acogerse voluntariamente al Área de Apoyo a Jóvenes Tutelados y Extutelados (ASJTET). Se trata de una unidad de la DGAIA que se encarga de ofrecer apoyo técnico y educativo, de vivienda, orientación para la inserción laboral, apoyo psicológico y apoyo económico y jurídico para personas jóvenes tuteladas, extuteladas y con dificultades sociales. El equipo de profesionales del ASJTET busca la solución para cubrir las necesidades de cada joven, valorando a qué programas se pueden adscribir o si necesitan otro tipo de apoyo adicional para que se puedan emancipar y se encuentren en situación de plena autonomía. Actualmente este servicio atiende a más de 4.500 jóvenes.
Según los datos de preinscripción universitaria, 36 jóvenes que están o han estado en el sistema de protección serán estudiantes universitarios de nuevo acceso el próximo curso, 28 de ellos a través del sistema de reserva de plazas impulsada por la Generalitat de Catalunya. El aumento de las expectativas por su vida futura permite reducir el riesgo de exclusión social y educativa que sufren por su situación de partida.