Una feria de talleres y comida, el baile del dragón y la actuación con instrumentos ha llenado esta mañana la plaza de la Concordia del campus Catalunya. Los estudiantes del “Programa formativo para alumnado sinohablante” del Centro de Estudios Hispánicos de la URV han organizado las actividades que marcan el inicio del nuevo año en China, el año del Dragón, y que en la URV ya se han convertido también en tradición.
El curso que viene se cumplirán treinta años desde que el primer grupo de estudiantes chinos llegó a la Universidad para seguir un curso de español como lengua extranjera, y hará veinte que se firmaron los primeros convenios de estudios con universidades chinas. La URV fue, de hecho, de las primeras del Estado en ofrecer un programa formativo exclusivo para alumnado chino.
Desde entonces, se han formado 1.200 estudiantes de grado, que llegan a la URV para cursar tercero y cuarto, o solo uno de los dos cursos. Lo hacen con el objetivo de mejorar el nivel de español y tener más oportunidades laborales. Por eso el programa ofrece dos itinerarios, el de lengua y cultura y el de lengua y empresa, con un primer cuatrimestre común para mejorar su competencia lingüística de español. Después, en función de los intereses, pueden escoger optativas de traducción, historia, literatura y sociedad, o bien de relaciones económicas de China con países de habla española e introducción a los negocios y a la emprendeduría, entre otros.
La inmersión también implica trabajar conjuntamente con los estudiantes del grado en Lengua y Literatura Hispánicas y del máster en Enseñanza de Lenguas en diversas asignaturas prácticas, lo cual les permite crear vínculos. La estancia en la URV, de hecho, ha sido para algunos de ellos clave.

La experiencia en la URV es significativa para estos estudiantes, que salen por primera vez de China para vivir uno o dos años fuera a sus veinte años. Su estancia también les sirve para ser embajadores de su lengua y cultura fuera de su país y se lo toman muy en serio, explica Sandra Iglesia, que es directora del Centro de Estudios Hispánicos.
Es con este objetivo que cada año organizan la celebración del Año Nuevo chino en la Universidad y, desde hace ya unos años, también en la ciudad de Tarragona. El 24 de febrero en la plaza Corsini se podrá volver a encontrar una feria de objetos y comida y espectáculos de 11:30 a 13:30 h.
Han pasado casi veinte años desde que las profesoras del Departamento de Filologías Románicas Esther Forgas, Sara Pujol y Sara Paco hicieran un viaje institucional para firmar los primeros convenios de estudios con universidades de China. Actualmente, el Centro de Estudios Hispánicos tiene convenio con 17.
En este tiempo, la mayoría de universidades del Estado han empezado a ofrecer programas dirigidos a estudiantes sinohablantes. Esto espolea al equipo del Centro de Estudios hispánicos: “Hemos apostado siempre por la calidad de la docencia y por ofrecer un programa que realmente responda a las necesidades del alumnado”, explica Iglesia. Estas necesidades han ido cambiando con los años, por eso las responsables del programa formativo trabajan para actualizarlo y hacerlo atractivo y funcional año tras año.