Un grupo investigador de la URV ha logrado crear un componente derivado de fuentes renovables que permite obtener un fijador más ecológico y biosostenible para utilizar en los procesos de estampación de productos textiles o de piel sintética.
La investigadora Maite Guillem, contratada por la empresa química Cromogenia Units, ha trabajado en este proyecto durante su doctorado industrial en la compañía, junto con Marina Galià y Gerard Lligadas, que investigan en el Grupo de Investigación en Polímeros Sostenibles del Departamento de Química Analítica y Química Orgánica de la URV. La adición de este componente al proceso de revestimiento textil ha permitido concebir un fijador de estampado único, que cumple todas las normas medioambientales y toxicológicas. El nuevo componente, patentado por esta empresa que es líder en el sector y la URV, se convierte en la primera patente surgida de la Universidad a partir de un proyecto de doctorado industrial.
El Plan de doctorados industriales de la Generalitat de Catalunya tiene como objetivos contribuir a la competitividad y la internacionalización del tejido industrial catalán, captar talento, y formar doctores y doctoras para las empresas dentro de proyectos de investigación.
Los sistemas de revestimiento textil actuales incorporan compuestos procedentes del petróleo, algunos de los cuales pueden ser tóxicos. El objetivo de esta investigación ha sido sustituir uno de estos compuestos potencialmente nocivos por otro procedente de fuentes renovables. Para ello, el equipo investigador probó diferentes alternativas buscando productos derivados de fuentes renovables alternativas al petróleo y apostando así por una química más sostenible.
Durante la investigación sintetizaron y probaron diferentes compuestos y los sustituyeron por los que se utilizan ahora, hasta que encontraron el que permitía superar las prestaciones de los puntos de referencia del mercado porque tenía un importante componente biobasado -que deriva, en parte, de la biomasa- aprovechando la tecnología que ya se aplicaba. La sustancia obtenida se utiliza para bloquear la reactividad de otras que se utilizan para hacer recubrimientos de productos textiles o de piel sintética y se libera en el momento de aplicación del producto.
Con la incorporación de este componente, el nuevo fijador se encuentra dentro de las normativas de seguridad medioambientales y toxicológicas que pide el mercado y por este motivo ha despertado el interés de la industria textil y ya está en fase de homologación para ser comercializado. Durante el estudio, el fijador demostró que su uso alarga la vida de las prendas de ropa, permite un estampado más vivo y perdurable y mejora la calidad del producto. Su uso en la industria permitirá a las empresas de moda crear productos más ecológicos y biosostenibles.